La secuencia de las 48 horas que dinamitaron al PP y un futuro repleto de incógnitas

La estabilidad del Partido Popular pendía de un hilo. La tensión entre Isabel Díaz Ayuso y la Dirección Nacional del PP cada vez era mayor y finalmente este hilo se ha roto y ha generado una guerra abierta entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y Génova. La crisis estallaba a última hora de este miércoles, cuando varios medios de comunicación aseguraban que Génova había intentado contratar a una agencia de detectives para espiar al hermano de Isabel Díaz Ayuso, con el objetivo de descubrir si este había cobrado comisiones de manera irregular, en la adjudicación de unos contratos por la compra de mascarillas en los primeros meses de la pandemia.

El presunto impulsor de la campaña de espionaje habría sido el director general de la Coordinación del Alcalde de Madrid, Ángel Carromero, que dimitía en torno a las 17 horas de este jueves, para poder defenderse. Algo que se espera que haga este lunes en una comisión extraordinaria y urgente de Portavocía y Seguridad del Ayuntamiento de la capital, a petición del Grupo Mixto.

Precisamente el primero en pronunciarse en la jornada del jueves, tras la información de 'El Mundo' y 'El Confidencial', fue el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. En una rueda de prensa aseguraba que al conocer los hechos ha ordenado que se investigue la situación para esclarecer los hechos. José Luis Martínez-Almeida afirmaba que el supuesto detective y el empleado de la Empresa Municipal de Vivienda, Ángel Carromero, negaban que se hubiera producido una reunión y que no figuraban contratos en los últimos dos años ni con la empresa de espionaje ni con el trabajador.

Cruce de acusaciones entre Ayuso y Génova

Pasadas las 13 horas de este jueves, Isabel Díaz Ayuso hablaba, por primera vez. La líder autonómica arremetía contra Génova, criticando directamente a la cúpula popular y asegurando que nunca habría imaginado que su partido "iba a actuar de un modo tan cruel y tan injusto contra mí" al acusar a la presidenta de la Comunidad de Madrid de "corrupción" y hacerlo "sin pruebas metiendo por medio a mi familia". Además, apuntaba que lo que está haciendo el entorno de Pablo Casado es "lo peor que se puede esperar de los políticos".

Poco más de dos horas después, la dirección nacional contestaba Ayuso, pero era el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, el que salía a dar una rueda de prensa. En primer lugar, desmentía "tajantemente" que su partido "hubiera elaborado ningún dosier sobre Ayuso" y acusaba a Ayuso de haber vertido declaraciones "casi delictivas contra Pablo Casado y los miembros de la dirección nacional del PP".

García Egea anunciaba también la apertura de un expediente informativo a la presidenta de la Comunidad de Madrid para investigar si está envuelta en una caso de corrupción por un trato de favor a su hermano en un contrato de la región, y aseguraba que "la dirección le reclamara explicaciones y respuestas", aunque, no aportaba pruebas de dicha implicación.

Durante la tarde del jueves se produjo la dimisión de Carromero, un grupo de manifestantes se concentraron en la puerta de la sede del Partido Popular, en la calle Génova, para mostrar su apoyo a Díaz Ayuso, y el partido utilizó su cuenta de Twitter, para mostrar, de manera oficial, el apoyo de varios integrantes del PP a Pablo Casado.

Casado se pronuncia sobre la crisis interna del PP en los micrófonos de COPE

Sin embargo, el presidente de los populares se mantenía en silencio. Un silencio que ha roto este viernes desde los micrófonos de 'Herrera en COPE', donde ha dado las únicas declaraciones desde que estalló la guerra interna en el partido. Al comenzar la entrevista exclusiva, Pablo Casado se ha mostrado "sorprendido", a la par que "decepcionado", pero con la "conciencia tranquila" y "siendo consciente del daño que está provocando la situación a su partido".

Además, ha sido tajante al señalar que para él no es "ejemplar" que el hermano de Ayuso recibiera presuntamente 283.000 euros por un contrato público otorgado por el gobierno de la presidenta bajo el amparo de una situación de emergencia. "Más allá de que sea ilegal, la cuestión es si es entendible que el 1 de abril de 2020, cuando morían en España 700 personas, se pueda contratar con tu hermana y recibir 300.000 euros por vender mascarillas. Yo no permitiría que mi hermano cobrara 300.000 euros por un contrato decidido en un consejo de ministros", ha señalado.

Casado ha asegurado que a finales de verano recibió "una información con datos fiscales y bancarios" sobre el presunto cobro de esa mordida, aunque niega que la recibiera directamente de Moncloa. Además, ha desmentido, al igual que hiciera García Egea, que su partido haya contratado a un espía para investigar a la familia de Ayuso. "Es falso que se contratara un espía. Y si alguien lo hubiera hecho, sería cesado", han sido sus palabras.

Para concluir ha sostenido que la guerra abierta en el PP se podría zanjar ahora mismo con una condición: que la presidenta de la Comunidad de Madrid explique en concepto de qué su hermano cobró alrededor de 300.000 euros por un contrato otorgado por su Gobierno porque "habrá quien pudiera pensar que está utilizando un testaferro".

Ayuso contesta a Casado desde COPE

Minutos después, Isabel Díaz Ayuso se ha pronunciado en directo en COPE y ha respondido a Casado. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha defendido que "no cree" que la comisión recibida por su hermano por la intermediación en un contrato público fuera de 280.000 euros y que él "tiene derecho a ganarse la vida en el sector en el que lleva trabajando más de 25 años". Además, ha retado que se pruebe que ella o sus consejeros "hayan movido un solo dedo para beneficiar a mi familia" y subraya que "las relaciones comerciales entre particulares no es ilegal y es algo ajeno a la administración".

Horas más tarde, Ayuso ha emitido un comunicado en el que aclara que su hermano cobró por gestiones con la empresa que vendió las mascarillas, y no como comisión. La presidenta madrileña ha explicado que su hermano envió a la empresa Priviet Sportive cuatro facturas en el año 2020. Según ha detallado, la factura de 30 de junio de 2020 fue por gestiones para la compra de mascarillas en China, vendidas a la Comunidad de Madrid a 5 euros cuando los precios en ese momento llegaban a 10,5 euros.

Ayuso ha explicado que dicha factura "no es una comisión por obtener el contrato de la Administración, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid, que es distinto". "Es una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación. Esa factura es de 55.850€, más IVA", ha especificado.

Por su parte, la oposición de la Comunidad de Madrid, con Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos, ha aprovechado la ocasión y ha presentado este viernes una denuncia ante la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada reclamando que investigue el contrato de emergencia de la Comunidad de Madrid para compra de mascarillas vinculado al hermano de Ayuso, ya que entienden que podría haberse cometido "tráfico de influencias" y "malversación de caudales públicos".

El futuro, en el aire

El futuro se plantea incierto y son muchas las voces que apuntan que, en esta guerra, solo puede quedar uno. Por lo pronto, si el expediente abierto a Isabel Díaz Ayuso continúa en marcha, la presidenta autonómica podría enfrentarse a una suspensión de militancia de entre cuatro y seis años, la inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del Partido o en representación de este por igual periodo de tiempo, e incluso con la expulsión definitiva de la formación.

Respecto al Congreso del PP, que está pendiente de celebrarse, Casado ha asegurado en COPE que "no puede anticipar una fecha fijada", aunque ha remarcado que "cree en las primarias".