Zaplana, un político siempre bajo la sospecha

El político popular fue presidente de la Generalitat Valenciana, portavoz del PP y ministro de Trabajo para el gobierno de José María Aznar

CAPILLA ARDIENTE DE CARME CHACÓN

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Eduardo Zaplana (Cartagena, 1956) cursó estudios de Derecho en las universidades de Valencia y Alicante, y obtuvo una especialización en asesoramiento jurídico. Su carrera política fue meteórica. Comenzó como secretario general de las juventudes de UCD, el partido político que lideró a España durante la transición con Adolfo Suárez a la cabeza, hasta su desintegración en 1981.

Después de un breve período como abogado para distintas empresas, José María Aznar lo escogió para liderar el PP de Alicante en 1990, en el marco de refundación del partido. El año siguiente sería designado cabeza de lista a las Cortes valencianas por Alicante y candidato a la alcaldía de Benidorm, que terminaría consiguiendo gracias al voto de una concejal trásfuga del PSOE.

Su nuevo puesto le serviría de trampolín para llegar a la presidencia de la Generalitat Valenciana, cargo que ocuparía durante dos mandatos. Al comienzo del tercero (1995-2002) Aznar lo llamaría para dar el salto al ámbito estatal como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales en su segunda legislatura.

Durante su mandato, destaca la dificultad que tuvo para pactar un nuevo modelo de pensiones con los sindicatos: el ministro quería que la cotización para decidir la cuantía final dependiera de la vida laboral íntegra del trabajador, y no de los últimos quince años. La medida no llegó a producirse, pero sí que se revalorizaron las pensiones mínimas y de viudeidad.

En 2003 asume la portavocía del Gobierno, y cuando el PSOE gana las elecciones, en 2004, se convierte en portavoz del Partido Popular en la oposición. A partir de 2008 deja su cargo interno en la formación, e inicia una nueva etapa como delegado de Telefónica para Europa, afirmando que "hay que saber retirarse de la política cuando toca".

Ese mismo año fue cuando creó Decuria Consulting SL, una empresa de consultoría para empresas con la que llegó a facturar 2.160.000 euros. A principios de 2015 fue diagnosticado con leucemia y tuvo que abandonar temporalmente su puesto en Telefónica. Hoy, la Guardia Civil lo ha detenido a la puerta de su casa en Valencia acusado por un presunto delito de cohecho y malversación de fondos.

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