Ferraz alecciona a sus dirigentes para que nieguen un giro de la posición sobre el Sáhara

Un argumentario interno, al que ha tenido acceso COPE, también defiende que Sánchez no debía consensuar su cambio con el resto de grupos políticos

Ricardo Rodríguez

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Ferraz ha lanzado un argumentario entre sus dirigentes pidiéndoles repetir la idea de que “no ha habido un cambio posición de España en relación con el Sáhara”. En un documento de casi 3 páginas y bajo el título “Importancia de las relaciones de España y Marruecos”, el PSOE argumenta que España sigue en el marco de Naciones Unidas y de las relaciones del Consejo de Seguridad para “encontrar una solución mutuamente aceptable al conflicto”.

Según este texto interno, “España debe mirar al futuro, construyendo unas relaciones con Marruecos a la altura del siglo XXI”. “Inaugurar unas nuevas relaciones sólidas y estables con un país vecino y socio estratégico son fundamentales para la integridad territorial, incluyendo Ceuta y Melilla, y la soberanía de España, y para la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de los dos países”.

Tras reconocer negro sobre blanco haber atravesado “la peor crisis con Marruecos en décadas”, defiende que “cualquier momento es bueno para poner fin a la crisis con Marruecos y reforzar los lazos, especialmente en una época de cambio e incertidumbre como el que estamos viviendo, con la peor guerra de los últimos 80 años en Europa”. Ferraz llega a justificar la ausencia de una búsqueda de consenso previa con los distintos grupos políticos o, al menos con el principal partido de la Oposición, en una cuestión a todas luces de Estado.

“La diplomacia requiere tiempo – mantiene el citado argumentario – y mucha discreción para alcanzar resultados”. E insiste: “A ninguna fuerza política le debería parecer mal un acuerdo con nuestro vecino marroquí para garantizar la integridad territorial, soberanía de España y la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de ambos países”. El documento remacha en esa misma línea que “los ciudadanos han escogido a este gobierno para que defienda sus derechos e intereses, y teniendo eso en mente trabaja el Gobierno de Pedro Sánchez, con determinación, adoptando decisiones para proteger a la ciudadanía y a las empresas españolas”.

Buscando la cuadratura del círculo, el PSOE reafirma el compromiso del Gobierno de España con la población saharaui. De hecho, sostiene que nuestro país “viene siendo tradicionalmente primer donante bilateral europeo” y lo manifiesta en un “apoyo sostenido y continuado de proyectos esenciales y estratégicos en los sectores de seguridad alimentaria y nutrición y salud”. La ayuda destinada a la población saharaui permite además defender que “Argelia es un socio estratégico” y “siempre ha sido un suministrador de gas muy fiable”.

Tres días después del histórico giro con Marruecos, Pedro Sánchez parece decidido a enterrar medio siglo de posición española sin ofrecer explicaciones en primera persona y su entorno rehúsa hacer pública su misiva dirigida a Mohamed VI cuando además algunos extractos han sido divulgados por el reino alauí. “La política exterior de España la fija el Presidente”, según doctrina oficial, pero corresponderá a José Manuel Albares defender el cambio radical este miércoles por la tarde en el Congreso.

Urge que ofrezca “todas las claves” de una operación cuyo muñidor pasa haber sido al ministro de Exteriores. Así lo entienden en el PSOE cuyas filas aún andan desconcertadas e incomodas. Un mar de fondo del que La Moncloa resulta consciente, como también lo es del ninguneo al que someten de nuevo a Unidas Podemos rebajando además sus discrepancias a posiciones de partido. Así, insiste el equipo presidencial, en ningún caso peligra la coalición.