El Gobierno asume ahora que el plan anticrisis debe adaptarse a la realidad

La Moncloa aspira a un rearme para tomar la iniciativa y adaptarse a la realidad. Sólo 24 horas después de que Pedro Sánchez anunciase la “prórroga” del plan para amortiguar los efectos de la guerra en Ucrania, el Gobierno abre la puerta a que el paquete incluya novedades a las contenidas como la subvención de 20 céntimos por litro de gasolina, la extensión del bono social eléctrico, la subida del Ingreso Mínimo Vital o las ayudas a sectores afectados por la invasión rusa.

“El grueso del plan puede ser el mismo, pero es un nuevo Real Decreto”, admiten ya desde el equipo presidencial. Y “deberá adaptarse – apostillan - a las necesidades del momento”. Dicho de otro modo: El Ejecutivo asume que las actuales medidas se han quedado cortas, como ya era previsible ante una inflación desbocada, y toca introducir mejoras para los próximos tres meses. Hacienda está echando cuentas, calculando su margen de maniobra, en medio del análisis gubernamental de un panorama que empeora por momentos.

De reojo, miran a los socios que en sus conversaciones exigen mayor alcance que en el texto anterior, convalidado el 28 de abril por los pelos y gracias a los cinco votos de Bildu. El Gabinete superó entonces el trance por 176 votos a favor frente a 172 en contra y 1 abstención. En esa votación, Sánchez fue incapaz de atraerse a ERC, aliado preferente, que se ancló en el no. “Jugamos a la geometría variable con los grupos que se ponen a tiro”, defienden desde el PSOE. Y ya es doctrina: “El decreto saldrá adelante con quienes quieran a los españoles”.

En espera de la letra pequeña, los mensajeros desafían al PP a que, en esta ocasión, haga causa común con el Gobierno. Tampoco les tiembla la voz en señalar la “total falta de receptividad” del principal partido de la Oposición. Ni media palabra sobre la circunstancia de que Alberto Núñez Feijóo sigue esperando de Pedro Sánchez una respuesta a su oferta de 41 páginas entregado hace más de un mes y destinado a combatir el deterioro económico del país.

El Consejo de Ministros tiene ahora hasta el 30 de junio para dar luz verde al nuevo decreto. “No habrá ni un día sin medidas en vigor”, martillean desde La Moncloa. Ya los hay en la coalición empujando por un despliegue del plan antes del veredicto de las urnas andaluzas o, al menos, aspiran a ver al propio Presidente descolgarse en campaña con algún anuncio.