“Si hubiera habido más guardias en Teruel, el número de bajas sería mayor”

El secretario de Estado de seguridad, José Antonio Nieto, aclaró posibles fallos en torno a la búsqueda y detención del criminal de origen serbio, Norbert Fehrer, tras el triple asesinato de Albalate del Arzobispo (Teruel) el 14 de noviembre de 2017

Interior parece querer decir que el desafío de 'Igor el ruso' fue insuperable

Juan Baño

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El problema no fue la incapacidad policial, sino la capacidad del agresor. Es lo que viene a decir el secretario de Estado de seguridad, José Antonio Nieto, durante su comparecencia de ayer jueves en el Congreso de los Diputados para aclarar posibles fallos en torno a la búsqueda y detención del criminal de origen serbio, Norbert Fehrer, tras el triple asesinato de Albalate del Arzobispo (Teruel) el 14 de noviembre de 2017. Ocho agentes llegaron a buscar esa tarde entre los masicos y las cuevas de la zona al asaltante de varias casas de campo durante 9 días. Ya anocheciendo este individuo disparó y acabó con la vida de los guardias Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero. También con la del ganadero José Luis Iranzo. Asegura Nieto que “si ese choque se hubiera producido de otra forma, con más efectivos, el número de bajas hubiera sido mayor”.

El número dos de interior admite así sin eufemismos la importancia del desafío. Y esto tras las críticas que lanzan la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), la Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) o la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), de la que fue Iranzo fue directivo, sobre falta de medios y previsión del ministerio del Interior. El primer tiroteo que protagonizó este individuo en la comarca tuvo lugar el 5 de noviembre. Un vecino resultó entonces alcanzado por los disparos mientras otro consiguió darse a la fuga. Posteriormente continuo el goteo de robos y asaltos en la zona, con avistamientos de un individuo que respondía a unas mismas características.

José Antonio Alonso desvela ahora otro dato: Al día siguiente del triple crimen, el 15 de noviembre, estaba previsto poner en marcha un amplio operativo policial en la zona del Bajo Aragón para buscar al asaltante de los masicos. Se iban a desplazar unidades de élite como los Grupos de Seguridad y Reserva (GRS) y el Grupo de Acción Rápida (GAR). El secretario de Estado asegura que antes “se pusieron todos los medios que se solicitaron” y “se hizo un trabajo ejemplar”.

Un informe de criminalística de la propia Guardia Civil recoge sin embargo algunas deficiencias en el chaleco de dotación que portaba uno de los dos agentes abatidos por el criminal serbio. La prenda era de una talla L, menor que la que hubiera necesitado la envergadura del agente. Son datos que no sólo están siendo aportados a la investigación judicial que dirige el juzgado de Alcañiz. También se incorporan a la que realiza la Unidad de Riesgos Laborales de la Guardia Civil. Así lo desveló también en las últimas horas el número dos de Interior.

José Antonio Alonso niega que los guardias pusieran en riesgo la vida del asesinado José Luis Iranzo: “Él se encontró con el asesino en su masico. Allí fue por decisión personal suya una vez se separó de los guardias con los que había buscado al asaltante.” El máximo responsable operativo de los cuerpos y fuerzas de seguridad aposto por la metáfora para afrontar las críticas: “Si la quiniela la hacemos el domingo acertamos siempre. La quiniela hay que hacerla antes del partido.” Parece claro que, vistos lo resultados, la apuesta fue fallida. Interior parece querer decir que el desafío de 'Igor el ruso' fue insuperable.