Sánchez blinda su visita a las zonas afectadas por la crecida del Ebro

La Moncloa cerró con rapidez el programa de la visita a localidades socialistas tras hacerse virales unas críticas de Sánchez contra Rajoy ante el desbordamiento del Ebro en 2015.

Sánchez blinda su visita a las zonas afectadas por la crecida del Ebro

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

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Pedro Sánchez ha cambiado los zapatos por las botas para visitar las zonas afectadas por la borrasca Barra y conocer de primera mano los daños ante la crecida del Ebro a su paso por Aragón, Navarra y La Rioja. En su recorrido, el Presidente ha ofrecido una declaración institucional, sin preguntas, para trasladar la “empatía” del Gobierno con los damnificados, su “cercanía” a “los vecinos y vecinas”, y sobre todo el compromiso de “poner todos los resortes del Estado” para responder cuanto antes a sus necesidades y tratar que recuperen su día a día.

El Estado está aquí”, según ha incidido Sánchez quien ha aprovechado para evidenciar que sangra por la herida de las denuncias del Partido Popular al reclamar, “con independencia de orientaciones políticas”, “que todas las administraciones estemos detrás de los vecinos y las vecinas”, “les demos respuestas”, “les protejamos” y “antepongamos el interés general a cualquier otra consideración”. Han sido en total 6 minutos de duración de un discurso que concluyeron entre aplausos de una decena de partidarios situados alrededor del Presidente. A renglón seguido, la comitiva ha proseguido su andadura, ya sólo para fotógrafos y cámaras de televisión.

En La Moncloa se han movido con rapidez y han cerrado el programa del desplazamiento presidencial a contrarreloj. De hecho, eligieron en la noche de este lunes unas visitas que han llevado a Sánchez hasta la localidad aragonesa de Pradilla del Ebro, la navarra de Buñuel y el municipio riojano de Alfaro. Tres pueblos gobernados o cogobernados por el PSOE. Ha sido una de las premisas con las que ha trabajado el equipo del Presidente para evitar sorpresas.

Era deseo de Pedro Sánchez, según han difundido desde el Gobierno, “estar sobre el terreno”, “con los afectados”, los servicios de emergencia, y acompañado por los respectivos presidentes autonómicos, Javier Lambán, María Chivite y Concha Andreu, entre otros cargos públicos. Con todo, el viaje ha llegado tras correr como la pólvora unas críticas del propio Sánchez a la gestión del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ante la riada de la primavera de 2015.

El ahora Presidente se preguntó a orillas del Ebro, precisamente en el mismo lugar donde ha ofrecido su locución este mismo martes, pero entonces como líder de la Oposición “qué coño tiene que pasar en este país para que Rajoy salga de La Moncloa y pise el barro”. Aquellas palabras evidenciaron una actitud demagógica y ya estaban siendo recuperadas de la hemeroteca por el PP como munición en contra de Sánchez. Una demostración más de que donde las dan, las toman. La pelota había quedado irremediablemente sobre el tejado de La Moncloa.

Y ya quedaba lejos que el Consejo de Ministros vaya a declarar este mismo viernes como zona de emergencia las localidades damnificadas por las consecuencias del temporal. Así lo había anunciado desde Madrid Pedro Sánchez después de ofrecer sus “condolencias” a los familiares y amigos de las dos víctimas mortales que deja hasta el momento la borrasca Barra. A Sánchez correspondía mostrar cintura y “pisar el barro”.