Sánchez usa el Consejo de Ministros para colarse en la contienda del 13-F

La sombra de La Moncloa siempre es alargada y más aún ante unas elecciones. Como muestra del uso de la Institución para tratar de marcar la agenda en la contienda de Castilla y León, un territorio golpeado por la despoblación, el Consejo de Ministros ha puesto en marcha justo este martes el proceso para descentralizar futuras instituciones públicas del Estado. La idea, oficializada en rueda de prensa posterior al órgano colegio de gobierno, es que comunidades y ayuntamientos compitan por hacerse con la ubicación de nuevas sedes.

Cada decisión pasará por Consejo de Ministros y será publicada en el Boletín Oficial del Estado. Desde la atalaya de La Moncloa, la titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez ha defendido que “el proceso está alineado con la dirección del Gobierno de fijar población, de crear empleo estable y de cohesionar nuestro país”. En su discurso, la ministra ha querido reivindicar sedes creadas en anteriores Legislaturas. Y, entre otras, ha querido citar el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas en León, el Centro de Referencia Estatal de Enfermedades Raras en Burgos o el Centro de Competencias Digitales de RENFE ubicado en Miranda de Ebro.

El real decreto ley llega justo cuando los estrategas de la campaña socialista piden árnica para evitar perderse en la polvareda de la carrera a las urnas del 13-F. “Estamos estancados y necesitados de oxígeno” o “urge un impulso”. Han sido constantes las llamadas de “auxilio” emitidas desde el PSOE con su candidato, Luis Tudanca, totalmente desdibujado entre el PP lanzado – ahora mismo con el freno de mano echado - al estrellato y las cruzadas de Unidas Podemos. Según ha podido saber además la Cadena COPE, los propios populares venían recelando de un golpe de mano del “tándem Óscar López – Antonio Hernando”, a la sazón jefe de Gabinete del Presidente del Gobierno y su segundo de a bordo.

Sediento de una cotización más alta, Pedro Sánchez ya defendió el fin de semana en un mitin en Zamora su estrategia para equilibrar territorios. Al movimiento del Consejo de Ministros debe sumarse la utilización este miércoles de la caja de resonancia que representa la sesión de control en el Congreso para romper el Grupo Socialista la costumbre de no dirigirse a su propio Gobierno. Así, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, además de los titulares de la Presidencia, Félix Bolaños, de Educación, Pilar Alegría, y el de Seguridad Social, José Luis Escrivá, son interpelados por su bancada para presumir de compromiso con Castilla y León.

En modo lucha partidista, las cuatro preguntas genéricas del PSOE a sus ministros, conocidas en el lenguaje parlamentario como “preguntas florero”, versan sobre medidas desplegadas contra la despoblación, el impacto de la subida de las pensiones, inversiones en la región en Educación o con cargo a los fondos europeos. Sánchez está ausente por encontrarse de viaje oficial en Emiratos Árabes de esta primera sesión de control del año y la única antes de la meta de las urnas del 13 de febrero, toda vez la próxima semana el Congreso no reúne al Pleno.