Sin micrófonos: Iglesias impone el microondas a Errejón
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El epicentro del caso del Máster de Cristina Cifuentes está en la sede de la Comunidad de Madrid, pero sus réplicas se han notado en todos los actores de la política regional. Ángel Gabilondo lo ha aprovechado para encabezar una moción de censura cuyo éxito depende de lo que haga Ignacio Aguado. Ambos utilizan estos días los focos mediáticos para hacer una impagable promoción de sus futuras candidaturas a las elecciones del próximo año. En Podemos, en cambio, el estallido de esta polémica les ha pillado con un candidato que todo el mundo sabe que lo será pero que aún no lo es porque Íñigo Errejón prefiere cocinar su candidatura “a fuego lento, como se cocinan los grandes platos”.
Tal tesitura ha obligado al partido morado a repartir el protagonismo entre el triunvirato formado por el propio Errejón, el secretario general Ramón Espinar y la portavoz en la Asamblea Lorena Ruiz Huerta. Un escenario, sin duda, que no es ideal en estas circunstancias y al que la dirección estatal ha decidido poner fin. Pablo Iglesias primero y Pablo Echenique después se han encargado estos días de dejar claro que es “urgente” que Errejón deje los fogones, meta su candidatura en el microondas y la ponga sobre la mesa “cuanto antes”. Ambos han ordenado acelerar el proceso para que las primarias se celebren antes del verano.
Un mandato del que ha tomado nota el Consejo Ciudadano de la Comunidad de Madrid y que va a ejecutar este mismo miércoles. Espinar invitó de forma informal a Errejón, pero éste no tiene previsto acudir porque no considera apropiado participar en un órgano del que no forma parte. Su intención era mantener su agenda que pasa por la presentación de un libro sobre el portavoz de Compromís Joan Baldoví, aunque finalmente tampoco acudirá a ese acto.
Sí forma parte del Consejo autonómico la representante anticapitalista Lorena Ruiz-Huerta, que ha mostrado su intención de competir en esas primarias pese a que ya le han dejado claro que no cuenta ni con el apoyo ni siquiera con la neutralidad de la dirección estatal. Errejón, sin embargo, sería partidario de negociar una candidatura integradora y en la sede nacional de Princesa verían con buenos ojos que ella fuera la número dos de la lista. De momento, Ruiz-Huerta insiste en que es “prematuro” hablar de primarias y mucho menos de candidaturas.