Sin micrófonos: Sánchez tragó saliva ante el ímpetu de Iglesias por tomar RTVE

La renovación del consejo de administración de RTVE ha certificado al presidente del Gobierno su imposibilidad de contener al líder de Podemos. Por medio, se cruzaron hasta peticiones de disculpas.

Pablo Iglesias

Ricardo Rodríguez

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A pesar de haber sido capaces, al menos sobre el papel, de ir PSOE Podemos de la mano en su propuesta de “renovación” transitoria del Consejo de Administración de RTVE, en La Moncloa llegaron a evidenciar su desasosiego por el inesperado rumbo que tomaron las negociaciones con los morados. La salida de pata de banco del propio Pablo Iglesias anunciando en una entrevista en el programa Espejo Público de Antena 3 TV la candidatura de Andrés Gil, redactor jefe de Eldiario.es, para presidir el Ente Público, resultó ser sólo el preludio de una sucesión de hechos llamativos e, incluso, estrambóticos, que jalonaron el acuerdo final.

Entre medias, desavenencias, tiras y aflojas, nombres de aspirantes a la presidencia quemados, borrados de tuits, rechazo de la plantilla de la corporación, quemazón del propio Iglesias, etc., etc.. Todo ello dejando en evidencia el pretendido “apaño” con el que Pedro Sánchez aspiraba a solventar su decreto ley de desembarco en RTVEIncluso, a decir de algunas fuentes, hubo reiteradas peticiones de disculpas por parte de Noelia Vera, portavoz-adjunta de Podemos, a Iván Redondojefe de gabinete del presidente del Gobierno, metido de lleno en la negociación, por el anuncio de su líder, Pablo Iglesias, en Antena 3. 

En paralelo, el edificio parlamentario de Sánchez se tambaleó. Nacido con el vaticinio de la inestabilidad a cuestas al contar con un respaldo de partida de apenas 85 diputados, la estrategia era repetir los respaldos de la moción de censura. Sin embargo, el PNV trasladó su malestar por sentirse ninguneado en su condición de “socio preferente” y otros interpelados como ERC PdeCAT estuvieron lejos de darse por aludidos. Sin esos avales, el Gobierno seguiría con los dos pies fuera de RTVE Pedro Sánchez hubo de intervenir desde Bruselas para pedir, sin aludir a Gil, responsabilidad y generosidad al resto de fuerzas políticas. 

Con Andrés Gil sentenciado, Ejecutivo y PSOE buscaron durante el fin de semana reconducir el incendio, forzar un paso atrás de Iglesias en su supuesto acuerdo para designar a Gil y elegir un aspirante de “la casa” con posibilidades de lograr suficiente consenso. La candidatura de Tomás Fernando Flores fue puesta sobre la mesa por Sánchez a Iglesias el domingo por la noche. El secretario general de Podemos hubo de tragar, siempre de mala gana, con el nombre del director de Radio 3. No le quedaba otra a la luz de los desperfectos ocasionados, aunque a lo largo de este lunes Pablo Iglesias se reservó el derecho al pataleo.

“Ojalá RTVE cuente con gente como Andrés Gil porque es lo que hace falta”, incidía Iglesias. “El PSOE ha propuesto un candidato que nosotros no vamos a vetar y no vamos a bloquear una solución. Nosotros propusimos a otro, la caverna y trabajadores no lo vieron, pero eso no es nuestra responsabilidad”, sostuvo sin disimulos. Truncadas sus opciones al frente del Ente Público, antes que por Gil apostó por la directora de PúblicoAna Pardo de Verael líder morado intenta conseguir los máximos consejeros posibles.

La negra sombra de la compleja convivencia con Pablo Iglesias ha vuelto a proyectarse estos días sobre Pedro Sánchez ante una eventual alianza, siempre obligada para encubrir su debilidad numérica en las Cortes. Los puentes se mantienen. “A la fuerza ahorcan”, según resuena en la bancada socialista donde tienen interiorizado que difícilmente podrán gobernar con una formación tan inmadura como Podemos