Feijóo reconfigura el PP en total hermetismo
La designación de Gamarra como número dos pilló por sorpresa a la propia interesada.
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Alberto Núñez Feijóo toma el mando a todos los efectos. Después encomendar la Secretaría General del PP a Cuca Gamarra, el ataque de ansiedad entre cuadros del partido ha adquirido una nueva dimensión. La propia interesada, mujer curtida en política, se enteró de su ascenso este mismo jueves por la mañana. El posterior anuncio por el líder de su elección vía Twitter cogió desde luego con el pie cambiado al Grupo Popular. La bancada se enteraba entonces del bombazo.
La “opción Gamarra” venía siendo contemplada desde el momento en que Feijóo la convirtió en coordinadora general durante la interinidad hasta el congreso extraordinario. Sin embargo, el grueso de los diputados había creído que su jefe de filas heredaría sin introducir mayores cambios la configuración del grupo parlamentario en el Congreso. No así para el Senado donde siempre ha llegado a descontarse un auténtico terremoto. Más aún ante el presumible desembarco de Alberto Núñez Feijóo como senador por designación autonómica de Galicia.
Siguiendo con las conjeturas, el presidente popular gustará rodearse de “experimentados” para armar una estructura fuerte y en la cámara alta puede elegir entre quienes allí fueron enviados por el casadismo. Entre ellos, Fernando Martínez-Maillo, coordinador general del partido, y Rafael Hernando, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, en la etapa de Mariano Rajoy. Ambos nombres han sonado en las quinielas para formar parte del “núcleo duro” en el Senado. Nadie en realidad sabe nada. O eso aseveran los cercanos a Feijóo. Hermetismo total.
De momento, el gallego debe nombrar a su cúpula y ya ha descabezado a los suyos en la Cámara Baja. Numerosos diputados reconocen su despiste sobre qué teclas tocará ahora Alberto Núñez Feijóo. Ahora bien, muchos asumen que, tras catapultar a Cuca Gamarra a lo más alto del organigrama y convertirla en la responsable de llevar las riendas diarias de Génova, las novedades irán mucho más allá de la estructura del partido. Las incógnitas alcanzan todos los estamentos parlamentarios, incluidas las siempre deseadas presidencias de comisión.
No es absurdo pensar que pueda buscarse acomodo al frente de una comisión al ex secretario general, Teodoro García Egea, “en el intento de tenerlo tranquilo”, aducen diversas voces. Sea como fuere, la autoexigencia de integración apunta a una de las máximas de Feijóo. Otro de los nombres motivo de elucubraciones es el propio Pablo Casado que, pese a descontar la renuncia al escaño y parecer que su vida política ha concluido, tiene pendiente de comunicar qué va a hacer a partir de ahora. En su camino, Alberto Núñez Feijóo guarda con sumo celo antes de presentar en el XX Congreso extraordinario de Sevilla la configuración de su PP.
El cónclave, bautizado de “reinicio” del partido, arranca otro ciclo. Lo hace con Feijóo al frente para conformar una alternativa de Gobierno convincente de centro-derecha.