El Gobierno blinda su doctrina: Felipe VI decidirá el regreso del Rey emérito

Con pies de plomo y poniéndose de perfil. Toda una declaración de intenciones del Gobierno ante un futuro regreso de Don Juan Carlos a España: No pisar ese charco. La doctrina oficial lleva tiempo trazada desde La Moncloa: La decisión corresponde en exclusiva a Felipe VI y el Gabinete estará a lo sumo para acompañar al jefe del Estado, de quien siempre ensalzan su esfuerzo por implementar “ejemplaridad” y “transparencia” en la Casa Real.

“Es la Casa Real quien debe posicionarse al respecto. Nuestras relaciones son con ellos, con el Rey Felipe VI. Mantenemos una magnífica relación. Sin duda, los hechos no nos gustan, como no gustan a la mayoría de españoles, y requerirían una explicación del Rey Juan Carlos. Pero, en cualquier caso, ahora queda de la decisión del Rey Emérito y de la Casa Real”, ha sostenido a su paso este jueves por TVE la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, aferrada a la prudencia. Como creen en La Moncloa que corresponde en todo lo que afecta a la Monarquía.

Sin duda, el Ejecutivo se ha ido preparando desde hace tiempo para un retorno del Rey Emérito ante el archivo de las investigaciones en su contra. Tal escenario de ninguna manera es asumido por todo el Gobierno. En el seno de la órbita socialista existen distintas opiniones. Mayoritariamente ha ido generalizándose la ideade “normalizar” la vuelta de Don Juan Carlos, “que entre y salga” del país, llegando a considerar incluso más perjudicial para los propios intereses de Felipe VI la estancia en Abu Dabi, donde vive desde agosto de 2020.

Existen otras voces del ala del PSOE que, parapetados en la necesidad de ahorrar más erosión de la Corona, aseguran temer el foco de su presencia en España y creen apropiado que fijase residencia en Europa, pero fuera de nuestras fronteras. Con el daño a la imagen del ex jefe del Estado afianzada, abogan por la discreción en sus futuros pasos, habida cuenta de que la prevención se antoja con Unidas Podemos y su incompatibilidad con la Monarquía.

Los morados, de hecho, se han lanzado en redes sociales a tachar a Don Juan Carlos de “defraudador” y a reivindicar “instituciones democráticas, transparentes y que no estén por encima de la ley”.