Un juicio histórico: el 'procés' se enfrenta al momento más decisivo

Son muchos los que opinan que el juicio por el proceso soberanista de Cataluña es equiparable al del 11-M. Han pasado 12 años y todavía lo tenemos en la memoria, quizá también en la piel. Casi 200 muertos. Marcó a todos los españoles, y mucho. Son casos muy distintos, dicen a COPE fuentes jurídicas. “En el 11-M hubo mucha emoción, había un componente social importante. Pero este juicio es otra cosa, puede que la comparación más acertada sea el 23-F,  son ataques al sistema democrático, ataques a la Constitución. Un ataque frontal a España”.

Lo que está claro es que va a ser uno de los juicios más importantes de la democracia española, por no decir el más importante. Un juicio histórico. Más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación han pedido acreditarse. La expectación es máxima. Todo el mundo podrá verlo desde cualquier parte del mundo. Un juicio con plena transparencia, público y televisado, le dijo la semana pasada la Fiscal General del Estado, María José Segarra, al Relator Especial de la ONU, Fernand de Varennes. Defendió la actuación garantista y autónoma de la Justicia española, y en concreto del Ministerio Público.

Y con tanta publicidad que va a tener, nadie del mundo de la Justicia, ni de otros sectores de la sociedad española, entiende el interés de los observadores internacionales en estar presentes en la Sala de vistas. No tiene sentido, nos dicen fuentes jurídicas. Es una vista pública y puede entrar quien quiera hasta llenar aforo. “España es una democracia y la legalidad está garantizada. Vienen a propuesta de las defensas, de los independentistas, y pretenden dar la imagen de que se fuerza a cometer ilegalidades. Y van a querer dar esa imagen”, manifiestan. Añaden que buscan cualquier motivo para acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Desde el Ministerio de Justicia de Dolores Delgado opinan que “los observadores, que son de parte, sólo quieren ridiculizar”. Fuentes de su equipo destacan la normalidad y transparencia democrática y que la Justicia española es de las más garantistas del mundo, al nivel del Reino Unido y de Noruega. “Y somos de los países europeos que menos condenas tenemos  del TEDH”.  Les molesta  “la manipulación de la Justicia que hacen los independentistas” y nos cuentan que “no sólo hay que ser garantista sino que hay que decirlo”. Y aprovechan para criticar al Gobierno de Rajoy porque consideran que no hizo nada contra la “propaganda” que los independentistas hicieron fuera de España.

El Gobierno del PP lo niega. En conversación telefónica con COPE, fuentes del Ejecutivo de Rajoy recuerdan que se activó, por primera vez en democracia, el artículo 155, y se hizo “con rigor, solidez jurídica y firmeza”. Cuando se negoció “el PSOE y Ciudadanos pidieron que se redujera la intensidad con la que se iba a aplicar”. Además, se refieren a la documentación semanal  que el Ministerio de Exteriores enviaba  a todas las embajadas con informes jurídicos, declaraciones y argumentos. Señalan que “ninguna institución internacional se mostró a favor de los independentistas”.

Según las fuentes jurídicas consultadas, los independentistas han actuado “de cara a su propaganda, han sabido venderla en Europa y dan una imagen equivocada de España y de la Justicia. Lo malo es que muchos medios de comunicación europeos, sin consultar, la han comprado. Público y notorio”.