Sánchez da otro bandazo para presentar los Presupuestos

Pedro Sánchez cerró semanas atrás la puerta a unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2019 y apostó por sucesivos decretos leyes y modificaciones presupuestarias para llevar a cabo su “agenda social” cuanto antes. “No vamos a marear a los españoles”, enfatizó el jefe del Ejecutivo en Antigua en su comparecencia posterior a la XXVI Cumbre Iberoamericana. Sánchez descartaba así pedaleos innecesarios. Sin embargo, a día de hoy, ha optado por ignorar aquel planteamiento y, en consecuencia, presentará un proyecto presupuestario.

Lo hará de manera inminente, según relatan a la Cadena COPE fuentes solventes, y aún sin tener amarrados los apoyos suficientes para garantizarse su tramitación parlamentaria. Así pues, el Presidente habría disipado las dudas pasadas sobre la conveniencia de ahorrarse el coste de la derrota dolorosa en las Cortes, el “todos contra Sánchez” que trasladaban desde los aledaños de La Moncloa, esa imagen de andar con tiras y aflojas con los independentistas, para abrir paso definitivamente a la prórroga de las cuentas de Mariano Rajoy.

El viraje en puertas dejará una vez más de manifiesto la improvisación propia del mandato de Pedro Sánchez, aún cuando se habría desatado un debate en el seno del Gabinete a raíz del estallido en Cataluña del malestar de los principales sectores de los servicios públicos, desde la sanidad a la educación pasando por la función pública. Las protestas ya llevaron al Gobierno a recordar al presidente de la Generalidad catalana, Quim Torra, que apoyar las cuentas del Estado aportarían 2.200 millones de euros extra a las arcas de la administración autonómica.

Evidentemente, Sánchez se ha propuesto usar las reivindicaciones de los funcionarios para retomar sus presupuestos. La posición de PDeCAT y ERC, imprescindibles para llevar a buen puerto el proyecto, ha sido inflexible, negándose a una negociación al entender que el Ejecutivo no ha hecho nada para lograr la libertad de los líderes políticos presos del procés. Esa actitud, tal vez, han debido sopesar en La Moncloa, se ha podido ablandar ante unos sectores públicos con capacidad para amenazar la estabilidad de la Generalidad de Cataluña.

La pretensión, con este giro de 180 grados, es constatar hasta que punto ese estallido social invita a los secesionistas a sostener a Sánchez en el Poder. La presentación de los Presupuestos Generales del Estado llegará en plena cuenta atrás de la presencia del presidente del Gobierno en Barcelona el próximo día 21 para celebrar un Consejo de Ministros extraordinario.