Sin micrófonos: Podemos y Bescansa, paisaje después de la batalla

La fotografía del trío del “nosotras” protagonizada el jueves pasado por Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Ramón Espinar ha dado paso a un periodo de calma en Podemos propicio para hacer balance tras la enésima batalla interna que se ha saldado con una víctima inesperada: Carolina Bescansa que atraviesa sus horas más difíciles en Podemos, bajo los focos de la prensa, señalada por muchos compañeros y sin la confianza de sus superiores.

La ejecutiva nacional decidía este lunes no tomar ninguna medida orgánica contra ella aunque dejaban en su mano cualquier decisión sobre su futuro en el partido que ayudó a fundar hace poco más de cuatro años. Tras el enfado inicial, la cúpula morada ha medido las consecuencias de volver a ver su nombre asociado al verbo purgar en los titulares de prensa en un momento en el que Iglesias reclama a los suyos “ni media tontería”. Además, la propia Bescansa se ha encargado de recordarles en público lo difícil que tendrían explicar por qué sancionan a un militante por querer optar a la secretaría general en unas primarias. “Si dimitiese por algo así sería mandar un mensaje a cualquier inscrito de que si se quiere postular podría acarrearle problemas y tener que salir de la organización. Eso me parecería un disparate”.

Así las cosas, Bescansa explica en privado estos días que no entiende la virulencia de la reacción de su partido en las primeras horas aunque aplaude la de este lunes, tras analizar el caso en la ejecutiva. Y es que insiste en negar que fuera una conspiración contra Iglesias y explica que lo único que hay es un planteamiento de ayuda mutua a Errejón. Desde que saltó la polémica no ha hablado ni con Iglesias ni con la dirección de su partido, que tampoco ha contactado directamente con ella, pero asegura que ha recibido muchos mensajes de apoyo porque hay mucha gente crítica con el líder de Podemos.

Lo cierto es que lo que resta de legislatura se le puede hacer muy largo a las dos partes aunque la diputada gallega no cree que vaya a ser peor que hasta ahora. Apartada de casi todas sus responsabilidades tras Vistalegre 2, a día de hoy, sólo tiene visibilidad en la comisión de investigación sobre la financiación del PP en la que la hemos visto esta semana pero sin tomar la palabra. Veremos si en el futuro próximo, también pierde ese escaparate.