Avance del Informe COPE sobre la inmigración: "Integrar hace de la inmigración una oportunidad"
Los principales comunicadores estarán este jueves 24 de octubre en diferentes puntos de España para dar esta perspectiva sobre un problema que sigue sin abordarse como una política de Estado
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Encontrar soluciones ante los retos que presenta la inmigración y aprovechar lo mucho que pueden aportarnos quienes, por motivos políticos o económicos, llegan a España es tanto una necesidad como una oportunidad. La clave, según explican los expertos consultados por COPE, es la integración de estas personas en nuestra sociedad con una adecuada gestión migratoria que requiere de un Pacto de Estado.
Lejos de abordar las políticas migratorias como un tema en el que establecer un consenso duradero, hoy son motivo de discursos contradictorios e incoherentes tanto por parte del Gobierno como de la oposición. Es también un motivo de confrontación entre los grupos parlamentarios y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a situar este octubre la inmigración en el primer puesto entre las principales preocupaciones de los españoles, la sexta en cuanto a afectación personal.
Puede preocupar la gestión migratoria como crisis humanitaria, pero las personas que llegan a España y lo que aportan es cada vez más imprescindible, según recoge el informe COPE “Integrar hace de la inmigración una oportunidad” que forma parte de la acción transversal del grupo destinada al reto de la inmigración con las claves y las historias humanas contadas por los principales comunicadores este jueves 24 en diferentes puntos de España.
Además de enriquecernos cultural y socialmente, los más de 9 millones de personas nacidas en el extranjero que viven en España, el 18,5 por ciento de la población, son un importante activo laboral. En el primer semestre del año, 4 de cada 10 empleos fueron ocupados por inmigrantes, según el Instituto Nacional de Estadística.
¿Compiten con los españoles por esos trabajos? La directora de Estudios Sociales de Funcas, María Miyar afirma que no: “están ocupando empleos para los que hay pocos españoles disponibles para trabajar (…) Se insertan en una economía y en un crecimiento de la economía de poca productividad, pero a largo plazo lo que deberíamos de hacer es avanzar hacia esa mayor productividad que es la que mayor bienestar nos va a dar a todos”.
El Banco de España calcula que nuestro país necesitará 25 millones de migrantes en 2053 para trabajar y que el sistema sea sostenible. La inmigración es además responsable de que, en plena crisis de la natalidad en nuestro país, la población española sigua creciendo hasta rozar los 48,8 millones de habitantes.
¿Es entonces la gallina de los huevos de oro? No del todo, considera esta experta, porque muchas de las personas que llegan de fuera necesitan formación y recursos para poder aportar a nuestra economía y porque aunque contribuyan a nuestras pensiones actuales, también serán beneficiarios en el futuro.
La estabilidad presupuestaria no es lo único que está en juego. Para Raúl Flores, el coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas Española, lo que se nos plantea es ¿en qué mundo queremos vivir? En una sociedad que busque el equilibrio y procesos de integración de personas migrantes que no solo requieren un esfuerzo, sino que también son una oportunidad o queremos vivir en una sociedad blindada, egoísta y que solo utiliza al otro como un recurso para exprimirlo”.
Entre los retos pendientes a los que apunta Xabier Parra, director de SERCADE, el Servicio Capuchino para el Desarrollo y la Solidaridad, la gestión de las llegadas y con la concepción y el diseño de los centros para extranjeros. Considera que “la integración debe hacerse desde el primer momento” y que no puede ser que la única propuesta de acogida que hagamos a estas personas es integrarse siempre en la parte más baja de la pirámide”.
Lograr su plena integración y una buena convivencia exige, según Flores, la puesta en marcha de políticas proactivas que busquen el bienestar y el equilibrio de toda la ciudadanía y la mejor forma de aplicar los recursos que hay: “esto requiere llegar a grandes acuerdos en las políticas estructurales como la inmigración. Es el gran reto para los próximos años”.
Un guante que no todas las formaciones están dispuestas a coger de forma que sigue pendiente la reforma de la Ley de Extranjería y con ello la búsqueda de nuevos mecanismos ante el colapso de los sistemas de acogida de Canarias y de Ceuta y Melilla incluidos los miles de menores no acompañados que llegan a nuestro país.
Del visto bueno final en el Congreso depende, en paralelo, la aprobación de una Iniciativa Legislativa Popular para regularizar a en torno a 500.000 inmigrantes que los grupos políticos siguen debatiendo. Todos salvo VOX dieron luz verde a la admisión a trámite de esta iniciativa que promueven más de 900 organizaciones sociales, muchas de ellas ligadas a la Iglesia católica, y que sería la décima que se lleva a cabo en nuestro país.
Es una regularización de la que ya no se beneficiará el camerunés Bocas junior Njike Kwitchi, de 30 años. Llegó a España hace 9 años de forma irregular por Ceuta tras dos intentos fallidos en patera en los que perdió a su mejor amigo en un viaje que duró 4 años hasta llegar a nuestro país y que, según cuenta en el último Informe COPE, no le recomendaría a ninguno de sus compatriotas.
Hoy tiene sus papeles en regla y en 2023 se ha convertido en campeón de España de boxeo en pesos pesados amateur. Es algo que asegura le debe a Cáritas. Ha trabajado como entrenador de boxeo y como soldador. Acaba de mudarse de Madrid a Barcelona y tiene planes de boda.
A pesar de que copan buena parte de las portadas y de los discursos políticos más negativos en torno a la inmigración, las llegadas por mar a Canarias y por tierra a Ceuta y Melilla son gotas en el circuito migratorio irregular. Las entradas por mar han sido en el primer semestre del año un 66 por ciento superiores que en el mismo periodo de 2023, pero la mayoría de las personas que se empadronan por primera vez en España llegan en avión y son inmigrantes latinoamericanos.