Alemania reparte 300 euros por hijo a las familias para paliar las consecuencias económicas de la pandemia
La medida se inscribe en el paquete de impulso económico de 130.000 millones de euros lanzado por el gobierno Merkel
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Lisa y Ralph tienen cuatro hijos, de edades comprendidas entre los dos y los doce años. Hoy han recibido en su cuenta bancaria la cantidad de 800 euros y en octubre recibirán otros 400. “Mi marido lleva en jornada reducida desde marzo y este dinero nos vendrá muy bien. Vamos a comprar un ordenador porque en los últimos meses del curso pasado los niños recibían muchas clases on-line y resultaba muy complicado”, desvela Lisa el destino de las ayudas.
Se trata del pago único y universal de 300 euros por hijo que a partir de hoy reciben las familias alemanas automáticamente en sus cuentas bancarias, una ayuda que no hay que solicitar y cuyo objetivo es, además de aliviar la situación de las familias, impulsar el consumo y con ello ayudar a arrancar la economía alemana, a la que la parálisis forzada por la pandemia sumió en la recesión el trimestre pasado. “Nosotros tenemos pensado hacer un viaje”, dice Anna, a vecina de Lisa, “en nuestro caso es un añadido que vamos a disfrutar mucho, pero para muchas otras familias es una necesidad, de verdad hay gente que lo está pasando mal”.
La medida se inscribe en el paquete de impulso económico de 130.000 millones de euros lanzado por el gobierno Merkel, junto a otras medidas como la financiación de las jornadas reducidas, la reducción del IVA del 19% al 16% y las primas a la compra de vehículos no contaminantes. La partida destinada a los 300 euros por hijo beneficiará a los 18 millones de niños residentes en Alemania y se caracteriza por la ausencia total de burocracia. Se paga automáticamente unto el dinero que ya reciben todos los niños empadronados en suelo alemán, denominado Kindergeld y que asciende a 192 euros al mes, 198 para el tercer hijo y a partir del cuarto 223 euros por niño y mes. Todos los niños que hayan recibido esta prestación durante al menos un mes en 2020, es decir, que estén ya dentro del sistema, recibirán también de forma automática el “bono coronavirus”.
El 61% de los beneficiarios desea gastar el bono en su totalidad o en parte, como lo muestra una encuesta encargada por el Instituto de la Economía Alemana(IW). El 24% de los encuestados dice que gastará el bono por hijo en su totalidad; el 37% quiere gastarlo parcialmente; y el 39% quiere ahorrar la bonificación por completo.
Esta ayuda, al igual que el Kindergeld, se concede a los niños independientemente de los ingresos de los padres. En el grupo de ingresos más altos, el 45% no tiene planes concretos para gastar el dinero, en la franja media solo el 34% y en la franja de ingresos más bajos el 39% prefiere ahorrarlo para tiempos peores. Eso sí, al final del año, este bono entrará en el cálculo tributario, de manera que cuanto mayores sean los ingresos de los padres, más impuestos tendrán que pagar por esa ayuda recibida.
El Ministerio de Hacienda ha calculado que ocho de cada diez familias podrán beneficiarse plenamente. Una pareja con tres hijos y con unos ingresos anuales de hasta unos 67.800 euros no tendrá que pagar impuestos sobre ese dinero, por ejemplo. En el caso de padres con solo un hijo y con una renta anual de 86.000 €, apenas quedará nada de la bonificación cuando realicen su declaración de la renta de 2020. El Instituto de Economía Alemania (WI) calcula que alrededor de 2.300 millones de euros del total de los 4.300 millones que repartirá este bono infantil fluirá rápidamente al consumo, por lo que las empresas se verán también beneficiadas.