La aplaudida solidaridad de un cliente en un bar que dejó a los clientes perplejos
El dueño del local todavía no cree lo que allí sucedió, dadas las circunstancias en las que nos encontramos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Quiero que descubras una historia que se ha desarrollado en Estados Unidos, Texas. Tras varias semanas en los que los establecimientos se encontraban con la “persiana bajada” por el coronavirus en el país, algunos ya han abierto sus puertas.
Donald Trump anunciaba a mediados de abril un “plan de reapertura” donde 29 estados podrán abrir restaurantes y gimnasios. Uno de esos restaurantes es Frog & The Bull, un establecimiento que se encuentra en Austin, Texas. Este espacio, insisto, ha abierto sus puertas para volver a servir comida a los clientes. Todo ello con un importante esfuerzo económico, ya que el cierre del local como de otros muchos bares de todo el país, ha sufrido unas importantes pérdidas económicas.
El presidente estadounidense ponía en manos de los gobernadores de cada estado la decisión sobre cuándo adherirse a un plan de reapertura que cuenta con tres fases y no tiene calendario. Además, Trump aseguraba que 29 de los 50 estados estadounidenses están en condiciones de reabrir sus locales de restauración. Todo ello en un contexto en el que los contagios sobrepasan ya los 675.000 y los fallecidos más de 35.000. Una situación límite que llegó a provocar que tuviesen que realizar una fosa común para enterrar en Nueva York a aquellas personas fallecidas por coronavirus a las cuales no las había reclamado nadie. La crisis derivada del coronavirus ya está provocando importantes repercusiones económicas. Una de ellas es que 22 millones de personas han perdido su trabajo.
Por esta razón, hay determinados gestos como el que vas a descubrir ahora, que pueden ser muy relevantes para garantizar la supervivencia económica de estos espacios.
El relato que ha dado la vuelta al mundo
Esta historia se desarrolla en este restaurante de Austin. Allí, un cliente fue con toda su familia a almorzar. Eran muchísimos, por tanto, la cuenta ascendió a 337 dólares. Como puedes apreciar, parece que esa familia se “puso las botas” en ese almuerzo.
Lo que no te imaginas es lo que sucedió. Para sorpresa de los camareros y del dueño del local, David Fernández... el cliente hizo una solicitud inesperada. Pidió que le cobrasen el doble. Además, insistió en ello, en que el importe fuese superior a la cuenta. Tras mucha insistencia por parte de esa familia, le trajo una nueva cuenta con el mismo importe. 337 dólares. Pero lo increíble es que el señor no solo pagó esa cuenta sino que además añadió una propina de 300 dólares para el camarero y otra de 1.000 dólares para el local. Así que, el importe total ascendió a 2.029 dólares.
El dueño de Frog & The Bull explicaba a la CNN cómo fue su primera reacción: “Primero estaba muy impactado, porque no entendía por qué estaba haciendo eso. Pero luego dijo que estaba muy agradecido por el hecho de que hubiésemos abierto y que hubiésemos asumido el riesgo de servir a la comunidad. No sabía que decir. Fue un gesto muy generoso y me siento muy agradecido por ello”, indicaba.
Una cantidad ingente de dinero que permitirá a David Fernández continuar con su trabajo e incluso extremar las precauciones para evitar los contagios en el local.