Así funciona la moción de censura interna a la que se somete Boris Jonhson esta tarde
El líder de los conservadores debe conseguir, al menos, 180 votos para seguir la frente de los Tory y, por consiguiente, seguir habitando el 10 de Downing Street
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrenta a una rebelión interna en su partido. El grupo de opositores dentro de la formación Tory ha conseguido llevar la situación hasta el extremo y esta tarde, entre las 18.00 y las 20.00 horas (entre las 19.00 y las 21.00 horas en España), someterá a una moción de censura interna al líder.
Los opositores a Johnson han urdido esta acción consiguiendo suficiente apoyos de legisladores conservadores que han sido los que han enviado cartas al comité del Partido Conservador manifestando su oposición a la continuidad de su líder. Eso sí, han esperado -con la flema británica- a que acabaran las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina, actos en los que Johnson y su mujer han sido abucheados.
¿A qué responde este revés? Es la consecuencia, de momento, más enrevesada a las ya famosas fiestas que se celebraban en Downing Street durante la pandemia con el beneplácito de Boris Johnson: el escándalo que es conocido como el Partygate.
¿Cómo va a ser la moción de censura interna de los conservadores?
Lo primero para que se llegue al punto de esta tarde era conseguir 54 cartas de legisladores conservadores, según ha informado Sir Graham Brady, que está al frente del Comité 1922, es decir, al frente del grupo parlamentario del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes del Reino Unido, se ha superado el 15 % necesario para convocar al partido a esta moción de censura interna sobre su líder. Lo que es lo mismo, de los 359 parlamentarios conservadores en el Palacio de Westminster, al menos 54 legisladores han manifestado por carta "no tener ninguna confianza en el primer ministro Boris Johnson".
El segundo paso se va a producir esta tarde, entre las 18.00 y las 20.00 horas en el Reino Unido, cuando se produzca la votación interna. Boris Johnson debe conseguir 180 votos a favor de su persona [la mitad de los legisladores del partido en el parlamento más uno] para seguir al frente del Partido Conservador y por consiguiente seguir siendo Primer Ministro.
Si no consigue esos votos, habrá perdido la confianza del partido y lo siguiente es cesar como Primer Ministro en los próximos días. Si hay 180 diputados que votan que Johnson debe dejar el liderazgo del partido, habrá que convocar un "concurso de liderazgo" al que Johnson no podrá optar.
Si mantiene la confianza del partido, no se le podrá volver a cuestionar durante un año.
Theresa May superó la prueba en 2018 y Thatcher la perdió en 1990
La predecesora de Johnson, Theresa May, también tuvo que someterse a la censura de sus compañeros de partido en 2018 en pleno proceso del Brexit. Moción que superó, pero quedó tocada ya que un tercio de los legisladores conservadores pusieron de manifiesto que se oponían a la líder del partido y a su gobierno.
May renunció seis meses después.
El día de Todos los Santos de 1990, la entonces primera ministra Margaret Thatcher forzó la salida de Geoffrey Howe, su segundo en el Gobierno y el único que le había acompañado en 11 años de poder. Thatcher obligó a Howe (que llevaba muy mal antieuropeísmo de la Dama de Hierro) a dimitir. Fue la gota que colmó el vaso dentro del partido y 19 días después se le sometía a la moción de censura interna. Le faltaron 4 votos para superarla. Dimitía 48 horas después de la votación con lágrimas en los ojos. La palabra traición es lo que más se recuerda de su último discurso frente a la puerta del 10 de Downing Street.