Bruselas recuerda que las fronteras españolas son las fronteras de todos los europeos

España es uno de los países que históricamente más ha sufrido la presión migratoria en Europa. España, Italia y Grecia siempre han defendido que el problema migratorio es un problema europeo y no nacional porque los inmigrantes una vez dentro de Europa pueden moverse a cualquier lugar del territorio comunitario.

La Unión Europea contempla con enorme preocupación la llegada en las últimas horas de más de 6.000 marroquíes, muchos de ellos niños a la ciudad autónoma de Ceuta. “Las fronteras españolas son fronteras europeas” ha dicho la Comisaria Europea de Interior Ylva Johansson que ha exigido a Marruecos que “mantenga su compromiso de evitar salidas irregulares de inmigrantes”. Además, ha pedido al gobierno de España que aquellos que no tienen derecho a permanecer en nuestro país sean devueltos de forma ordenada y eficaz.

Esta última oleada migratoria preocupa especialmente porque muchas vidas se están poniendo en peligro. Los marroquíes están llegando en pequeñas embarcaciones muy deficientes o a nado, lo que ha obligado a las fuerzas de seguridad del estado a rescatar del mar a miles de personas.

Por su parte la Agencia Europea de Fronteras, Frontex, se ha puesto en las últimas horas a disposición de las autoridades españolas para tratar de controlar una presión migratoria que va en aumento a medida que pasan las horas.

El presidente del Consejo Charles Michel y el Presidente del Parlamento Europeo David Sassoli han mostrado su solidaridad con España y han recordado que las fronteras españolas son las fronteras de todos los europeos.

La Unión Europea quiere construir una relación con Marruecos basada en la confianza y los compromisos compartidos recuerdan una vez más desde la capital comunitaria y la migración es un elemento clave en este sentido.