Crímenes de guerra en Ucrania: “Investigadores de la ONU ya están trabajando en Bucha”

Naciones Unidas ha hecho llegar ayuda a más de dos millones ucranianos, cuenta a COPE Saviano Abreu, de la OCHA

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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Investigadores de Naciones Unidas están ya en la localidad de Bucha, próxima a Kiev -la capital de Ucrania-, para averiguar si los soldados rusos cometieron crímenes de guerra durante los días que estuvieron ocupando esa población. Las autoridades locales aseguran que más de 300 civiles fueron masacrados por el ejército ruso. Los primeros indicios apuntan a que muchas de las víctimas no murieron por metralla de los bombardeos, sino por heridas de bala. Todavía está en marcha el proceso de identificación de los cuerpos encontrados allí en fosas comunes. “El proceso de identificación de los cadáveres va para largo y no es una cosa que vaya a ser fácil ni sencilla”, explica a COPE Saviano Abreu, de la Oficina de Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que estuvo hace pocos días visitando Bucha e Irpin. “Estamos hablando de la escena de un crimen, de un sitio donde ocurrieron crímenes, y es complicado hacer la identificación de los cuerpos de una manera que no afecte a posibles investigaciones”, señala Abreu. Dice que “equipos de Naciones Unidas, investigadores de derechos humanos han llegado ya a Bucha, y están apoyando en ese proceso, y esperamos que sepamos algún día lo que pasó y que los familiares puedan cerrar esta página y enterrar de manera digna a sus muertos. Expertos de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos están verificando todas las posibles violaciones de los derechos humanos, del Derecho Internacional, y también contabilizando el número de personas asesinadas a causa de la guerra, hacen verificación del número de personas civiles que perdieron la vida, de los daños causados en áreas civiles y en infraestructuras civiles y no militares”.

Tanto Irpin como Bucha, las dos ciudades, están muy destruidas, las tiendas, supermercados, las gasolineras… está todo bombardeado, y hay muy escasos suministros”, cuenta el responsable de OCHA. Afirma que las imágenes que vieron allí eran “devastadoras, imágenes impactantes de destrucción, decenas de casas, y de edificios de apartamentos bombardeados, cuerpos semienterrados en fosas comunes. Había una fosa común en Bucha en la que la gente recogió los cuerpos que estaban por las calles y los pusieron todos ahí, envueltos en plásticos. Y ahora hay familias que están intentando sacar esos cuerpos, y son escenas horripilantes, cosas que no deseamos a nadie”. Relata que “en la zona de la fosa común, donde estaban los cuerpos, una persona nos contó que en los jardines de las casas tenían que enterrar los cadáveres porque no tenían donde ponerlos”.

El panorama humanitario en esas dos ciudades es desolador. Saviano Abreu dice que “la gente está desesperada por tener acceso a cualquier cosa. Están intentando volver a cierta normalidad, pero se ve muy complicado. ¿Y cómo se puede volver a la normalidad en una ciudad que está completamente destruida? La gente que quiere volver y que está intentando volver no tiene donde ir. Las casas están completamente destruidas, edificios enteros destruidos”. La ONU “está intentando llegar lo más rápido posible con algunos suministros, pero no es fácil. La gente está recibiendo algo de ayuda, pero necesita mucho más”. Hasta ahora Naciones Unidas ha hecho llegar ayuda humanitaria a 2.100.000 ucranianos desde el comienzo de la invasión por tropas rusas, sobre todo en el este y el sureste del país. Además de alimentos, agua potable y productos para potabilizar la ONU también está suministrando atención médica y educativa