Cuba, tras las protestas: “Muchos desaparecidos, y paramilitares y civiles patrullando”

Las comisarías de policía tienen colas de madres preguntando por quienes participaron en las protestas, cuenta a COPE el opositor Énix Berrio

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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Algo más de una semana después de las protestas en Cuba “en las calles aparentemente hay paz”, dice Énix Berrio, presidente del Partido Demócrata Cristiano y colaborador del Observatorio Cubano de los Derechos Humanos. Pero la realidad es que “no se sabe qué está ocurriendo en los lugares más recónditos, hay personas desaparecidas, y hay un nivel de control totalitario de todos los espacios temiendo que se repita, y en mi opinión se va a repetir”, asegura a COPE desde La Habana. Señala que “después de sacar a la ciudadanía de las calles de manera brutal, la fuerza represiva ha estado ejerciendo presión y un mayor control ciudadano en los barrios, en las casas, en los centros de trabajo. Y esa es la realidad que está mostrando Cuba ahora: muchos desaparecidos, personas detenidas, militarización de todas las calles, paramilitares y civiles patrullando, mucha presión en los centros laborales y en las comunidades”.

Según Énix Berrio, “fueron los estratos más humildes, los olvidados por el discurso oficial y por las políticas públicas los que salieron; Cuba lleva problemas económicos por un modelo fallido desde hace muchos años, y la ciudadanía salió a las calles a reclamar libertad, a reclamar salida de la dictadura”. Explica que “empezó el domingo 11 de julio en un poblado cercano a La Habana, San Antonio de los Baños, donde llevaban varios días sin energía eléctrica, sin alimentos, con problemas económicos, con un nivel de medidas de contención de la pandemia muy estrictas”. Ahora “la ciudadanía está desorientada y desbordada por esa represión en todos los sentidos, con violencia psicológica, violencia discursiva… y los jóvenes, mi familia, mis vecinos se están preguntando cuál va a ser el cauce que va a tomar”. Cuenta este economista cubano que “las comisarías de policía tienen colas de madres e hijos, preguntando por las personas que estuvieron participando en las protestas y que están desaparecidas en Cuba”. Y al mismo tiempo “la gente sigue con los mismos problemas, buscando lo más elemental, haciendo cola para un medicamento perentorio, no se encuentra comida”.

Afirma el presidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba que “hay un acto de impedimento de que la ciudadanía vuelva a salir a las calles”. Él mismo fue detenido durante las protestas, “desde el martes hasta el jueves, fueron 44 horas, en el centro de operaciones de la seguridad del Estado”, y tiene “afectado el hombro derecho porque me tuvieron tres horas esposado en un auto policial pequeño”. A juicio de Berrio, "lo que ocurrió el domingo 11 de julio fue simplemente un reclamo de cambio porque llevamos en una situación con un modelo económico fallido durante mucho tiempo, la situación de pandemia ha venido a agudizar la situación de crisis, y tenemos un gobierno, un Estado que está paralizado, está desbordado”.