La cuenta en Instagram de una niña que murió en Auschwitz
Selfies, emoticonos, etiquetados… es el nuevo lenguaje con el que familiarizar a los jóvenes con unos hechos de la historia contemporánea europea
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Todavía no ha cumplido 24 horas en Instagram y la cuenta supera los cien millones de visitas en todo el mundo. Su titular es Eva Heyman, una niña judía de 13 años que los nazis deportaron a Auschwitz y que murió en las cámaras de gas dejando escrito un diario cuyo contenido es ahora volcado al formato de las redes sociales. Selfies, emoticonos, etiquetados… es el nuevo lenguaje con el que familiarizar a los jóvenes con unos hechos de la historia contemporánea europea que amenazan con caer en el olvido.
A través de Instagram, jalonados por la invasión nazi de su país, el confinamiento en un gueto judío y el viaje en uno de los trenes de la muerte, Eva va relatando su día a día desde los ojos de una niña que pierde a pasos agigantados la inocencia entre los seis millones de víctimas. Las imágenes y los vídeos de @Eva.Stories aspiran a mantener vivo ese recuerdo entre los milenials en su propio lenguaje. Al menos esa ha sido la intención del magnate de las nuevas tecnologías israelí Mati Kochavi y de su hija Maya, que se han quejado en la presentación del proyecto de que “sólo el 2,7 % de lo que se habla hoy sobre la Shoá en Europa y en Estados Unidos proviene de los jóvenes".
Su realización ha costado cuatro millones y medio de euros y ha movilizado un equipo de rodaje compuesto por 400 personas que durante tres semanas han estado trabajando en Ucrania. “Si queremos que las nuevas generaciones no olviden en la era digital, tenemos que llevar el mensaje donde ellos están”, ha dicho Kochavi sobre la memoria de Eva, que aspiraba a ser fotógrafa y viajar por el mundo y que habría contado así lo que le pasó, si hubiera tendo un teléfono móvil inteligente a su disposición.