Dos estudiantes muertos tras un ataque contra una iglesia de Managua en la estaban refugiados
Ya van al menos 351 vidas desde el pasado 18 de abril
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Al menos dos muertos y dos heridos ha dejado un ataque armado perpetrado por un grupo de policías y paramilitares contra estudiantes universitarios que estaban refugiados en una iglesia de Managua, informó el cardenal nicaragüense Leopoldo José Brenes.
"Desgraciadamente dos jóvenes, hoy por la mañana, perdieron la vida; otros dos fueron heridos", dijo el cardenal Brenes, también arzobispo de Managua, en rueda de prensa.
"Para nosotros (como Iglesia Católica) es lamentable y hemos dicho en muchas ocasiones: ni un muerto más", agregó monseñor Brenes, en referencia a la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua, la más sangrienta desde la década de 1980, y que se ha cobrado al menos 351 vidas desde el pasado 18 de abril.
Uno de los fallecidos fue identificado Gerald Vásquez, de 20 años y estudiantes técnico en construcción en la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN). El otro, de momento, solo ha sido identificado como Francisco.
Los jóvenes -quienes se encontraban encerrados desde anoche en la casa parroquial de la iglesia de la Divina Misericordia de Managua, junto a una decena de estudiantes, tres periodistas, médicos y sacerdotes- murieron tras recibir certeros disparos, según los sacerdotes.
Los otros estudiantes, que se encontraban atrincherados desde anoche en la parroquia, lograron salir en vehículos, camionetas y un autobús hasta la Catedral Metropolitana, escoltados por obispos y la Cruz Roja nicaragüense, por la mediación del Episcopado.
Esos estudiantes fueron entregados a sus familiares en el jardín trasero de la Catedral Metropolitana de Managua, con la presencia del cardenal Brenes y el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, en medio de cánticos religiosos y el himno nacional nicaragüense.
Los estudiantes fueron recibidos por una multitud que coreaba canciones de protesta como "El pueblo unido jamás será vencido" y levantaban el puño en señal de victoria.
Los jóvenes, que estuvieron más de 16 horas encerrados en el templo, fueron abrazados por sus madres, hijos y otros familiares quienes lloraban de emoción al verlos con vida.
Antes de que salieran los estudiantes de la parroquia, cientos de nicaragüenses se plantaron cerca del lugar para demandar que se dejara marchar a los estudiantes.
En ese concentración, a la que acudieron personas de todas las edades, dominó un ambiente fuertemente religioso que a una sola voz pedían la liberación de estudiantes, periodistas, civiles y sacerdotes, según constató Efe.
Varias personas oraron y rezaron por la libertad de Nicaragua y la liberación de los estudiantes, en medio de un ambiente tenso por la fuerte presencial de policías, antimotines, parapoliciales y paramilitares, que rodearon la zona, ubicada al sureste de Managua.
Las protestas contra el presidente Daniel Ortega que originaron las revueltas se iniciaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas en la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.