Encuentran un submarino francés desaparecido hace 50 años

"Acabamos de encontrar el Minerva. Pienso en las familias que han esperado este momento durante tanto tiempo". Son las palabras este lunes de la ministra de los Ejércitos, Florence Parly, que ha anunciado el descubrimiento del submarino francés que desapareció en el Mediterráneo hace más de medio siglo con 52 hombres a bordo.

"Es un éxito, un alivio y una proeza técnica", ha añadido Parly, que ha dado la noticia a través de su cuenta Twitter. El submarino ha sido localizado a 45 kilómetros de la costa mediterránea, a 2.370 metros de profundidad, gracias al trabajo de una sociedad americana, Ocean Infinity, que ha utilizado un barco especializado, equipado con drones provistos de sonars y cámaras que soportan la sumersión en aguas profundas. Es la misma compañía que el año pasado localizó el submarino argentino San Juan.

El aparato desapareció el 27 de enero de 1968 frente a Toulon. Durante cinco días, la marina francesa buscó sin éxito el submarino, y un año después lanzó una nueva campaña, pero tampoco se obtuvo ningún resultado.  Cincuenta años más tarde, las autoridades han decidido intentarlo de nuevo, y esta vez ha sido la buena. 

Cuando el Minerva lanzó su último mensaje estaba navegando en inmersión periscópica a unos 22 km de su base. Su comandante, André Fauve, sólo llevaba diez días al mando, y era un experto navegante.  El miembro más joven de la tripulación, Pierre Ampen, marinero mecánico, no tenía más que 17 años. 

A las 7h55 de la mañana, los militares decidieron anular los ejercicios que iban a realizar porque se había desatado una fuerte tormenta. Pero ya no volvió a saberse nada más de ellos. Además, hasta agosto de 2018, el informe militar sobre las circunstancias de esta desaparición estaba clasificado "confidencial defensa", alimentando así todo tipo de teorías sobre el origen del accidente. Sin embargo, el hijo de André Fauve pudo consultar hace unos años el informe de la Armada que no avanzaba más que una hipótesis sobre una avería.

El descubrimiento del Minerva permitirá conocer las causas de su desaparición y, sobre todo, las familias podrán recuperar los restos de sus maridos, padres o hijos.