Estados Unidos, Reino Unido y Francia bombardean Siria
Los ataques, ordenados por Trump, han contado con el apoyo conjunto de Francia y el Reino Unido contra el Gobierno de Bachar Al Asad
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que los ataques conjuntos con Francia y el Reino Unido contra el Gobierno de Bachar Al Asad están "en marcha en estos momentos". Trump ha dicho que los objetivos de la ofensiva son las "capacidades de armamento químico" de Al Asad, al que acusa de haber perpetrado un ataque químico el pasado sábado en la ciudad de Duma. Ha señalado, además, que su país "mantendrá su respuesta" militar contra el Gobierno de Bachar Al Asad hasta lograr detener el uso de armamento químico. "Estamos preparados para mantener esta respuesta hasta que el régimen sirio detenga su uso de armamento químico prohibido", ha apuntado Trump tras ordenar el inicio de una ofensiva conjunta con Francia y el Reino Unido contra las "capacidades de armamento químico" de Al Asad.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, ha señalado que "no hay alternativa practicable al uso de la fuerza" en Siria, al confirmar la implicación militar de su país en la ofensiva conjunta adoptada contra el régimen de Bachar Al Asad en Siria. La líder conservadora ha indicado que se han agotado "todos los canales diplomáticos posibles" antes de acordar con Estados Unidos y Francia una acción coordinada en respuesta al ataque perpetrado por Asad con armamento químico el pasado sábado en la ciudad de Duma.
Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha confirmado que ha ordenado a las Fuerzas Armadas de su país intervenir en Siria junto a Reino Unido y Estados Unidos porque "no podemos tolerar la banalización del uso de armas químicas". En un comunicado, Macron ha subrayado que el ataque "está circunscrito a las capacidades del régimen sirio que permiten la producción y el empleo de armas químicas" y explicó que el Parlamento francés será informado de la ofensiva y se abrirá un debate parlamentario, como estipula la Constitución.
La agencia estatal siria, SANA, ha asegurado que las fuerzas de defensa aérea del país "están haciendo frente al ataque estadounidense-franco-británico contra Siria". SANA ha difundido este breve mensaje poco después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que los ataques conjuntos con Francia y el Reino Unido contra el Gobierno de Bachar Al Asad están "en marcha en estos momentos". La agencia oficial no ha ofrecido más detalles sobre posibles objetivos alcanzados por el ataque, ni datos sobre eventuales daños o bajas humanas.
Estados Unidos y Francia, junto a Reino Unido, sostuvieron antes de la ofensiva que el uso de armas químicas por parte del régimen sirio no puede quedar impune, mientras Moscú alertó de que un ataque estadounidense o de las potencias occidentales contra Siria sería inadmisible.
Washington y sus aliados europeos lanzaron tres ataques en los que destruyeron instalaciones asociadas al programa de armamento químico de Damasco a través de bombardeos aéreos y de misiles proyectados desde buques en el Mediterráneo de los tres países. Fue un ataque "único", según el Pentágono, para disuadir a Al Asad de utilizar armas químicas en el futuro.
El primer ataque tuvo como objetivo un centro de investigación científica ubicado cerca de Damasco y utilizado, según Washington, para "la investigación, desarrollo, producción y pruebas de armas químicas y biológicas". En un segundo ataque de Estados Unidos y sus aliados quedó destruido un deposito de armas químicas situado al oeste de Homs en el que el Gobierno de Al Asad almacenaba sus principales reservas de gas sarín, una de las sustancias utilizadas en los presuntos ataques químicos. Finalmente, el tercer objetivo de las potencias occidentales fue otro almacén con armas químicas y un importante centro de comandancia ubicados cerca del segundo objetivo, al oeste de Homs.
Los detalles de la ofensiva los ofreció el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Joseph Dunford, quien dijo que los objetivos fueron seleccionados, además de por su relación con el programa de armas químicas, para "minimizar el riego para civiles inocentes". Por su parte, el jefe del Pentágono, James Mattis, aseguró que no hay "más ataques previstos" contra Al Asad. Sin embargo, tanto Mattis como Trump alertaron a Al Asad que Estados Unidos está preparado para seguir atacando si persiste en su presunto uso de armas químicas. Estados Unidos ya había atacado una vez a Al Asad por el presunto uso de armas químicas, fue el 7 de abril de 2017, actuó en solitario y aseguró haber destruido el 20 % de la flota militar aérea de Siria.
En esa ocasión, Washington notificó con antelación del ataque a Rusia, que tiene tropas que combaten junto a las fuerzas gubernamentales sirias. Esta vez, sin embargo, Estados Unidos no tuvo comunicación con Moscú y Trump, de hecho, culpó a Rusia, en parte, de la ofensiva aliada de las últimas horas y le instó a que abandone su apoyo a Al Asad, un mensaje que también trasladó a Teherán. "En 2013, el presidente (Vladimir) Putin y su Gobierno prometieron al mundo eliminar las armas químicas de Siria. El reciente ataque de Al Asad -y la respuesta de hoy- son resultado directo del fracaso de Rusia en mantener su promesa", dijo Trump. "Rusia -añadió Trump- debe decidir si seguirá por este oscuro camino o si se unirá a las naciones civilizadas como una fuerza de paz y estabilidad".