El eterno heredero al trono, el príncipe Carlos de Inglaterra, cumple 70 años
A los tres años ya se convirtió en heredero de la Corona británica
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Carlos, de la casa Windsor, es el príncipe que más años ha sido heredero a la corona de la historia británica y el que más años ha ostentado el título de príncipe de Gales, que recibió en 1958.
Carlos Felipe Arturo Jorge nació el 14 de noviembre de 1948 en el palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real británica, un año después de la boda de sus padres, la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, en la Abadía de Westminster.
Con casi 4 años de edad, Carlos se convirtió en heredero al trono al asumir su madre la corona en febrero de 1952 por la muerte del rey Jorge VI mientras ella estaba en Kenia.
En esa fecha, Carlos de Inglaterra recibió los títulos de duque de Cornualles y duque de Rothesay (éste último escocés), si bien el de príncipe de Gales le fue concedido años después y coronado con ese título por su madre en 1969 en el castillo galés de Caernarfon.
La vida del príncipe ha sido una larga espera dada la buena salud de la soberana, quien a pesar de sus 92 años no renuncia a su función de jefa de Estado ni tiene intención de abdicar.
Esta semana, en su artículo semanal para la revista 'Pronto', el periodista experto en los temas de la realeza, Jaime Peñafiel, profundizaba acerca de esta condición de su heredero, récord entre las casas reales, y es que hace ya unos años que superó a su tatarabuelo, Eduardo VII, como la persona que ha sido heredera directa al trono durante más tiempo. Mientras que su tatarabuelo accedió al trono a los 60, Carlos lo hará pasados los 70.
Por su parte, su madre, la Reina Isabel II, también ostenta un récord personal siendo la reina más longeva a sus 92 años. Otro récord que conseguirá el padre del Príncipe Guillermo, será el del monarca que llegará al trono con más edad.
En su artículo, Peñafiel ha hecho un repaso de la vida del Príncipe Carlos para quién, a pesar de su corta edad cuando sucedió, la muerte de su abuelo Jorge VI y la consecuente llegada al trono de su madre Isabel II, supuso un gran cambio en su vida. "Tuve una infancia muy desgraciada", aseguraba el príncipe heredero en una entrevista sobre su infancia. Una infancia marcada por el estricto protocolo que marca la Corona británica, "Le obligaban a hacerle una reverencia a su madre antes de salir de la habitación, como el resto del personal", relataba el periodista.
Un Príncipe Carlos que poco a poco ha ido recuperando la popularidad, que perdió al divorciarde de Lady Di y casarse muchos años después con Camila Parker Bowles. A pesar de esta recuperación, "una encuesta publicada el años pasado desvelaba que sólo un tercio de los británicos apoyan su trabajo", comenta Peñafiel y es que, desde que su hijo, el Príncipe Guillermo, se cara con Kate MIddleton, muchos son los británicos que quieren que sea él quien tome el relevo de Isabel II.
A pesar de ello, como cuenta Ingrid Seward, directora de la revista Majesty, Carlos no abdicará en su hijo: "A menos que falle su salud, no abdicará en favor de su hijo. Ser rey no es un trabajo, sino un cargo hereditario. Abdicación es una palabra tabú entre los Windsor". Lo que explicaría que la monarca siga en el trono 65 años después de su coronación y presumiblemente lo hará hasta el día que fallezca.
Carlos ha vivido entre el rigor de los aposentos reales, la estricta educación de colegio de internado y una monarquía británica actual, más adaptada a los nuevos tiempos, en los que el divorcio o el origen social no son un obstáculo para entrar en la familia real.
El príncipe se educó en el colegio Gordonstoun, al que había ido su padre y famoso por el alto nivel académico acompañado por una dura disciplina, como parte de la preparación como heredero.
A lo largo de su vida, Carlos ha demostrado ser un apasionado de determinados temas, como la protección del medioambiente, la preservación de especies en extinción o la arquitectura, lo que muchas veces le valió para ser criticado desde diversos sectores de la prensa.
El 29 de julio de 1981, el príncipe Carlos, con 32 años, se casó con lady Diana Spencer, Lady Di, hija del conde Spencer, en una suntuosa boda celebrada en la catedral de San Pablo, en Londres, ceremonia seguida por televisión por millones de personas en todo el mundo.
Eran tiempos en que la fama de la realeza crecía a diario, sobre todo por el aire fresco que aportó Diana de Gales, quien con el tiempo ayudaría a marcar un antes y un después de la monarquía británica debido a su naturalidad y gestos cercanos con la gente.
Fruto de esa unión nació en 1982 Guillermo, segundo en la línea de sucesión, y dos años después lo hacía Enrique.
Sin embargo, aquel matrimonio visto por muchos como un cuento de hadas mostró pocos años después el otro lado de una realidad distinta, al revelar la prensa que el príncipe Carlos mantenía una relación extramarital con Camilla Parker Bowles.
Ese matrimonio, aireado con lujo de detalles por la siempre invasora prensa amarilla, acabó oficialmente en 1992 cuando el entonces primer ministro John Major comunicó en el Parlamento la separación de los príncipes, que se divorciarían en 1996.
Un año después, el 31 de agosto de 1997, Diana de Gales moría en un accidente de coche en París junto a su amigo Dodi Al Fayed.
Fue Carlos quien viajó a París para traer en un avión privado el féretro de lady Di. Aquellos momentos fueron los más bajos de la monarquía británica.
En abril de 2005, el heredero al trono se casó, tras el visto bueno de su madre, con Camilla, que adoptó el título de duquesa de Cornualles, quien hoy es aceptada por los británicos.
Mientras el príncipe de Gales espera y espera, su familia aumenta al ser abuelo de tres niños, los príncipes Jorge, Carlota y Luis (hijos de los duques de Cambridge), y en la próxima primavera será abuelo por cuarta vez por el esperado nacimiento del hijo de los duques de Sussex, Enrique y Meghan.
Con motivo de su cumpleaños, el príncipe de Gales ha prometido en un documental de la BBC que no se "entrometerá" en asuntos que ha defendido hasta ahora cuando suceda a su nonagenaria madre y tenga que hacer respetar los "parámetros constitucionales".