El futuro gobierno alemán en manos de los delegados del SPD de Schulz
Más de 600 delegados del Partido Socialdemócrata (SPD) debaten, divididos, entre quienes apoyan una nueva gran coalición con Angela Merkel y quienes apuestan ser oposición
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"En el día de hoy, el SPD, nuestro país y Europa se juegan mucho. Confío en nuestros delegados y espero un debate limpio. Deben imponerse los mejores argumentos", manifestó poco antes del congreso en Twitter el líder socialdemócrata, Martin Schulz, quien defenderá el preacuerdo firmado con el bloque conservador de Merkel.
Enfrente tiene a varias agrupaciones regionales del partido y a sus Juventudes, los "Jusos", algunos de cuyos miembros recibieron a los delegados fuera del centro de congresos de Bonn con pancartas y eslóganes contra una gran coalición que creen que hundirá aún más al partido.
Además de las protestas de estos grupos, estaban apostados en los accesos al recinto activistas de organizaciones ecologistas, descontentos con un preacuerdo que consideran renuncia a los objetivos climáticos, entre una amalgama de otros colectivos asimismo contrarios a una gran coalición.
A la espera de la votación, la mayoría de la cúpula y personalidades del partido apoyan iniciar las negociaciones, aunque subrayan la necesidad de mejoras en el preacuerdo cerrado el pasado 2 de enero entre el SPD, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU).
Abogan por incluir medidas para limitar los contratos temporales, una reforma sanitaria más igualitaria, independientemente del tipo de seguro que se tenga, y mejorar la regulación de la reagrupación familiar para los refugiados, actualmente restringida.
Si hoy se da luz verde al preacuerdo con los conservadores como base para iniciar negociaciones formales de coalición, estas comenzarán la próxima semana, a punto de cumplirse cuatro meses después de la celebración de las elecciones generales.
En aquella cita, el 24 de septiembre, la CDU/CSU se impuso con claridad, pero con una fuerte caída de votos, mientras que el SPD se hundió en su mínimo histórico, con un 20,5 %.
Schulz anunció entonces que el partido iría a la oposición a renovarse, pero el fracaso de las negociaciones de Merkel para formar una coalición con liberales y verdes lo forzó a abrirse al diálogo con la canciller.
Los "Jusos", con 70.000 miembros y 80 delegados, son una minoría entre los casi medio millón de afiliados socialdemócratas, pero se han convertido en la voz de los críticos a un acuerdo que la dirección defiende por "responsabilidad" hacia Alemania y Europa.
Su líder, Kevin Kühnert, se ha erigido en su abanderado y logrado que su mensaje calase más allá del ámbito de los "Jusos".
En caso de que el congreso dé luz verde al inicio de negociaciones formales y de que estas fructifiquen en un pacto de coalición, este deberá ser sometido a una consulta entre las bases socialdemócratas.