Una alta responsable de la ONU en COPE: "En Gaza, hay cadáveres en descomposición entre los escombros"

“Esto es realmente una catástrofe de salud pública”, ha asegurado a COPE la directora para Europa de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Marta Lorenzo.

Dice que en Gaza “no hay comida, no hay agua potable, las condiciones de salud y de higiene son realmente catastróficas, la gente está muy desesperada. Debido a las condiciones de hacinamiento y de falta de agua lo que estamos viendo es que la gente se está poniendo enferma. Hemos detectado ya casos de infecciones respiratorias, diarrea, varicela, sarna… muchas de ellas causadas por las condiciones de higiene tan malas que tenemos, incluso deshidratación en menores de cinco años.

Estamos hablando de miles de casos, no de casos aislados -incluyendo deshidratación-, y a eso le añades la falta de comida”.

Explica que los gazatíes “están bebiendo desgraciadamente agua sucia. Estamos viendo que las bombas de alcantarillado están dejando de funcionar, lo que provoca un desbordamiento de aguas residuales, que mezcladas con el poco agua que hay en Gaza es realmente un desastre humanitario. Beben agua sucia y contraen enfermedades”.

Además, después de un mes de bombardeos del ejército de Israel se están acumulando los cuerpos bajo las ruinas de los edificios de este territorio palestino. “Los equipos de rescate no dan abasto para recuperar cadáveres en descomposición que se han quedado atrapados entre los escombros”, señala esta responsable de la UNRWA. Y cuenta que “comida hay muy poca. Lo que estamos haciendo es distribuir la harina que nos llega, la distribuimos a las panaderías, pero también estamos viendo -y nos preocupa en extremo- que se están bombardeando los hornos de pan…porque es casi lo único que tiene la gente para comer. Distribuimos harina a las panaderías, pero ya a sólo a 63 de las 80 que teníamos porque algunas han sido destruidas”.

En los ataques de las fuerzas israelíes contra Gaza han muerto 92 trabajadores de la ONU. Marta Lorenzo señala que “casi un 50 por ciento de las personas de la UNRWA que han fallecido son profesores. Realmente es muy triste. Son personas que han dedicado toda su vida a hacer este trabajo de ayuda humanitaria, profesores que estaban en nuestras escuelas donde teníamos a 300.000 niños”. Dice que “es una pesadilla. Más de un millón y medio de personas han tenido que abandonar sus casas. En nuestras instalaciones -escuelas, almacenes, centros de salud- tenemos a la mitad de todos los desplazados y el número sigue aumentando. Es insostenible, no tenemos capacidad para absorber más gente. Y están en unas condiciones muy malas”.