"El 'kirchnerismo' es el populismo, veremos cómo se las ingenian para gobernar sin recursos"
En COPE.es entrevistamos al periodista del diario 'Clarín', Gustavo Bazzan, para conocer las claves de las elecciones argentinas celebradas este domingo
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Tan solo cuatro años después de abandonar la Casa Rosada en 2015, el ‘kirchnerismo’ volverá a regir los destinos del pueblo argentino tras la victoria en los comicios de Alberto Fernández sobre el presidente que aspiraba a revalidar el cargo, Mauricio Macri.
Pero las condiciones en las que el ‘kirchnerismo’ llega al poder son muy distintas respecto a la primera vez que Néstor Kirchner accedió al gobierno del país en el año 2003, cuando coincidió con un crecimiento económico no conocido en el país sudamericano desde hacía décadas, tal y como recuerda en COPE.es el redactor de la sección política del diario ‘Clarín’, Gustavo Bazzan: “Entre 2003 y 2008 hubo una fuerte recuperación de la materia prima. Ahora tendrá que gobernar sin recursos, en medio de una crisis, y habrá que ver si tienen el mismo ingenio. Van a tener que encarar medidas económicas que no van a gustar nada a su base electoral”.
Ya Alberto Fernández reconoció que lo que se avecina a partir del 10 de diciembre, fecha en la que tomará posesión de su cargo, no va a ser fácil de gestionar. Toda una declaración de intenciones con la que el futuro presidente pretende poner la venda antes que la herida, según el propio periodista argentino: “El ‘kirchnerismo’ es más populista que realista. Hace quince años tuvo la suerte de gobernar en un periodo de bonanza tras la crisis de 2001. A partir de 2008 fueron tirando gracias al superávit fiscal y una tergiversación de las estadísticas, que impidió que la crisis les estallara en las manos, aunque la fueron incubando, dejando todo el trabajo sucio a Macri”.
Y es que el gabinete de Macri ha tenido que aplicar durante su mandato importantes políticas de ajuste y fiscal que finalmente se le ha vuelto en contra, tal y como se ha confirmado en las elecciones. Tal y como remarca Gustavo Bazzan, las perspectivas electorales del todavía presidente de Argentina dieron un vuelco en abril de 2018: “Fue cuando Argentina sufrió el shock financiero que marcó la devaluación del peso y de la que Macri no supo reponerse. Se quedó sin acceso al mercado financiero internacional para financiar el déficit fiscal, por lo que tuvo que aplicar políticas de ajustes muy fuertes, lo que generó una contracción económica brusca e inesperada”.
Así las cosas, Argentina se vio obligada a pedir auxilio al Fondo Monetario Internacional, que desembolsó 44.000 millones al país como rescate económico, a cambio de una estricta política de recortes que acentuó su recesión: “Se disparó la inflación y la pobreza, y en ese escenario llegamos a estas elecciones, donde el ‘kirchnerismo’ se reorganizó, unificó al ‘peronismo’ y le alcanzó para ganar otra vez las elecciones claramente”.
Una unidad del ‘peronismo’ que ha llegado a buen puerto en parte por la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de dar un paso al lado en favor de su número dos: “Ha sido una estrategia inteligente, porque si ella hubiera sido la cabeza de cartel no hubiera conseguido unir a las diferentes facciones”.
No obstante, reina en el ambiente una sensación de que será Cristina Fernández quien realmente diseñará las principales acciones de la Casa Rosada, quedando Alberto Fernández como mero hombre de paja. Un rumor que el periodista de ‘Clarín’ no desmiente: “Es una discusión recurrente en Argentina. Quien tiene la potestad de firmar los decretos es el presidente, pero será un enigma que resolveremos cuando tomen posesión de sus cargos”.
Pase lo que pase, lo cierto es que el ‘kirchnerismo’ sigue más vigente que nunca, pese a los obstáculos que esta corriente ha tenido que vivir en los últimos años, pero que no han acabado con él: “Los casos de corrupción muchos pensaron que socavaría el ‘peronismo’, pero no fue así porque tampoco el gobierno de Macri logró encontrar el camino, y el ‘kirchrnerismo’ tiene una base electoral alta en los distritos pobres, sobre todo en los pequeños barrios de Buenos Aires, que le dieron el caudal de votos necesarios para ganar este domingo”.