Los fallecidos por covid-19 siguen al alza en Europa ante el miedo de una tercera ola tras Navidad

Estos datos se pueden resumir a que muchos países no aprendieron lo suficiente durante la primera ola para poner freno a la letalidad de la pandemia

Los fallecidos por covid-19 siguen al alza en Europa ante el miedo de una terca ola tras Navidad

Javi García

Publicado el - Actualizado

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La pandemia de la covid-19 sigue dejando estragos en Europa, según datos publicados por el Centro Europeo para la prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la Universidad Johns Hopkins, en nuestro continente se han registrado más fallecidos durante la segunda ola, 152.216 frente a los 136.176 registrados durante los meses de primavera.

Los datos han sido analizados por el diario 'El País' y auguran que la cifra de fallecidos por cada millón de habitantes supera en 31 personas el dato registrado en la primera ola de la pandemia. Este análisis deja claro el importante impacto que la covid-19 están teniendo en la sociedad europea, de hay que las principales autoridades vean en las vacunas la mejor vía para poder empezar a plantar cara de forma sería a la pandemia.

En el informe de datos registrados por la ECDC hasta el pasado 6 de diciembre, llama la atención que hasta en 17 países de Europa se produce un aumento de fallecimientos en otoño. Algunos de los países más destacados que encontramos en ascenso de defunciones son Portugal o Grecia, que durante la primera ola se caracterizaron por sus políticas y medidas de contención frente a la pandemia como modelos de éxito.

Países que experimentan un ascenso: Polonia, República Checa, Rumanía, Países Bajos, Hungría, Portugal, Bulgaria, Austria, Grecia, Croacia, Irlanda, Eslovenia, Eslovaquia, Dinamarca, Lituania, Luxemburgo, Letonia, Malta y Suiza.

Países que experimentan descenso de fallecidos: Italia, Francia, España, Suecia, Finlandia, Reino Unido.

Países que mantienen sus cifras entre las dos olas: Alemania, Bélgica, Estonia y Chipre.

En definitiva encontramos tres grandes grupos. El primero en el que se encuentran los países con mayores cifras de letalidad: Austria, Grecia, Hungría o Portugal. En el segundo los que experimentan un descenso entre los que están España, Suecia, Irlanda, Noruega y también Reino Unido. Por último encontramos aquellos que se mantienen en cifras similares, como es el caso de Alemania o Bélgica. En cuanto a los países que registran datos significantes están Polonia, que multiplica su letalidad por 10 (de 1.716 a 18.373) y República Checa por 20 (362 frente a 8.520).

En el lado positivo encontramos a España, país que lideró el ranking de fallecidos por millón de habitantes durante la primera ola y que ahora presenta un descenso en el número de las defunciones, 17.800 entre agosto y diciembre frente a las 28.445 registradas entre los meses de marzo y julio. También este informe recoge los datos de Reino Unido, que también experimenta una importante bajada, de 41.000 en primavera a 20.000 en los últimos meses.

Estos datos se pueden resumir a que muchos países no aprendieron lo suficiente durante la primera ola para poner freno a la letalidad de la pandemia durante los últimos meses. Es el caso de los países que sufren cifras récord de fallecidos en esta segunda ola, pero a los que también se les pueden unir países como Italia o incluso España.

El punto positivo, y principal diferencia respecto a los meses de abril y marzo, es que estos países han conseguido no saturar sus hospitales gracias a una mejora de los tratamientos, tanto graves como leves. Pero la cifra parecida de fallecidos en algunos momentos de la segunda ola y el incesante aumento de contagios han dejado claro que los sistemas de rastreo no han sido del todo efectivos.

La sombra de la tercera ola tras las Navidades

Ahora, ante la llegada de las Navidades, la pregunta es si estos países serán capaces de frenar los efectos de la pandemia y no caer en una tercera ola en enero, mientras se espera a los procesos de vacunación masiva en todos los países de Europa.

En este sentido, en países como Italia, donde en el mes del marzo el miedo era abrir sus fronteras, ahora temen que se vuelva a cerrar el país. El pasado jueves 3 de diciembre, Italia registró 993 fallecidos, récord histórico. Esta situación de 'delicadeza' frente a la pandemia ha provocado que en el país mediterráneo se hayan impuesto estrictas medidas de control frente a la covid-19, como prohibir los movimientos entre regiones desde el 20 de diciembre hasta el 6 de enero y la imposición de un toque de queda en Nochevieja entre las 10 de la noche y las 7 de la mañana del día 1 de enero.

En Suiza también han saltado todas las alarmas de cara a las fechas navideñas. Las autoridades han determinado que quedarán prohibidas las reuniones de más de cinco personas, salvo los días 24, 25 y 31, que el límite se extenderá excepcionalmente a diez asistentes.

En nuestro país, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, también ha alertado de la necesidad de seguir todas las medidas de control impuestas por el Gobierno para poder celebrar de forma segura las fechas navideñas, apelando siempre a la "responsabilidad individual" como principal arma contra la pandemia. Todo ello, a la espera de que las vacunas vayan llegando a los diferentes países de Europa para comenzar con los procesos de vacunación masivos.

Fuera de los límites europeos, en Estados Unidos también se mira con cierta preocupación el fin de las fechas navideñas y el comienzo del mes de enero. Con los datos registrados durante la festividad de Acción de Gracias, cuando los desplazamientos solo disminuyeron un 10% respecto al año pasado, las autoridades sanitarias alertan de que si la población no imponen medidas responsables de forma individual y en los grupos de confianza, el próximo mes de enero puede ser una "época oscura" para la sociedad estadounidense de cara a la pandemia.