Los gobernadores de EEUU defienden levantar las restricciones a nivel nacional a pesar de las alertas

Varios gobernadores estadounidenses han defendido levantar las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus a nivel nacional a pesar de las alertas de las autoridades sanitarias.

Los comentarios de muchos de ellos llegan después de que los gobernadores de Misisipi y Texas, Tate Reeves y Greg Abbott, respectivamente, tomaran la decisión de hacer "opcional" el uso de las mascarillas y permitieran la reapertura de los negocios en un movimiento que el presidente, Joe Biden, ha tildado de "neandertal".

Reeves ha defendido su decisión en una serie de declaraciones a la cadena CNN, en las que ha insistido en que el número de hospitalizados ha caído en el estado. "El hecho es que las cifras no justifican las medidas del Gobierno y su interacción", ha lamentado.

Algunos gobernadores han decidido dar un respiro económico a sus estados y han comenzado así a levantar las medidas, si bien esto ha provocado un aumento de los contagios y ha llevado al Gobierno a advertir de la presencia de variantes del virus.

La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, ha dado luz verde al incremento del aforo --del 25 al 50 por ciento-- en los restaurantes del estado, también debido a una mejora de las cifras en los hospitales. No obstante, el uso de mascarilla sigue siendo obligatorio.

El gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, ha levantado parte de las restricciones y ha anunciado que las mascarillas seguirán siendo obligatorias al menos hasta finales de marzo, si bien ha dicho que volverá a restaurar dicha medida en caso de que los contagios repunten.