Los niños de Westönnen descubren una calle de chocolate

Lo que podría convertirse en el sueño de muchos, fue toda una odisea para los trabajadores que tuvieron que acabar con el dulce estropicio

Los niños de Westönnen descubren una calle de chocolate

Rosalía Sánchez

Publicado el - Actualizado

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Fue un operario el que avisó a las autoridades de la pequeña localidad de Westönnen, en Kreis Soest, de apenas 2.500 habitantes, de la fuga de chocolate. Más de una tonelada de chocolate con leche había salido de un tanque defectuoso y había rebasado la delimitación de la fábrica de Markus Luckey, deslizándose como una lengua de gato gigantesca calle abajo.

Una válvula rota permitió su salida y, a través de la rendija por debajo de la puerta, cruzó el pequeño aparcamiento y después enfiló en dirección a la plaza. En un pequeño pueblo como este, las noticias se expanden don rapidez de modo que, mientras el ayuntamiento deliberaba sobre cómo cerrar la zona al tráfico y ordenar las necesarias tareas de limpieza, varias decenas de lugareños habían acudido a ver el escape, que fascinaba especialmente a los niños.

A pesar de que las madres intentaban evitar que los pequeños comiesen chocolate del suelo, la situación estuvo lejos de estar bajo control. Finalmente fueron necesarios 25 efectivos del cuerpo de bomberos armados con palas e incuso picos para retirar el chocolate de la calle, puesto que una vez se enfrió, el inicialmente líquido chocolate había adquirido una consistente dureza.

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“Afortunadamente, el incidente no nos obligó a paralizar la producción”, celebró el dueño de la empresa, que desde 2016 fabrica las “Tres especialidades maestras” que han dado fama en la región a la marca. Markus Luckey ha relatado que „el trabajo de limpieza fue muy complicado debido a las bajas temperaturas propias de estas fechas“. Los bomberos, de hecho, tuvieron que emplear chorros de agua caliente a presión y un quemador.

Se trataba de chocolate destinado a la campaña navideña. Debido a los gastos de limpieza, a los que la empresa ha debido hacer frente, Luckey no ha podido afrontar la compra de más materia prima, por lo que esta Navidad, habrá menos chocolate en el pueblo.