Al menos 135 heridos y más de dos mil detenidos durante las protestas de los "chalecos amarillos"
Cargas policiales y lanzamiento de gases lacrimógenos en plena capital francesa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Casí 2.000 personas fueron arrestadas en la jornada del sábado en Francia, después de que más de 136.000 "chalecos amarillos" se manifestaran a lo largo y ancho del Hexágono contra el Gobierno de Emmanuel Macron.
Solamente en París hubo más de mil detenciones y 96 heridos, entre ellos 10 policías. Más de 1.700 personas siguen este domingo bajo custodia policial.
Aún así, las autoridades se muestran satisfechas de que la violencia fuera menor que en la semana anterior, en la que los manifestantes profanaron monumentos emblemáticos como el Arco de Triunfo.
París está vivió nueva jornada de violencia por las protestas de los "chalecos amarillos", que por cuarta semana consecutiva salieron a la calle para protestar contra las políticas de Emmanuel Macron y el Gobierno de su primer ministro, Édouard Phillipe. Las calles del centro de la ciudad, una de las más turísticas del mundo, quedaron prácticamente vacías, con la excepción de los manifestantes, vestidos con su atuendo característico, que se concentraron en la zona cercana a los Campos Elíseos.
Desde las 9 de la mañana se vivieron escenas de tensión en el centro de París, cuando los manifestantes trataron de acercarse al Palacio del Elíseo. En la avenida Marceau y en la calle Courcelles, los manifestantes levantaron barricadas y quemaron varios coches. La policía respondió con cargas y lanzando gases lacrimógenos.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, justificaba estas medidas asegurando que era necesario "dar una respuesta fuerte" ante la violencia de las últimas semanas.
Castaner también ha reiterado la disposición del Gobierno Phillipe a dialogar con los manifestantes, y a suprimir la subida de impuestos a los carburantes prevista para el mes de enero. El primer ministro, Édouard Phillipe se reunió ayer con siete representantes del colectivo de los "chalecos amarillos".
Hay un despliegue excepcional este fin de semana en el país, hasta 89.000 policías y gendarmes se han desplegado por todos los rincones del Hexágono para hacer frente a las protestas previstas y evitar que se repitan las bochornosas imágenes del fin de semana pasado.
Por primera vez en más de 40 años, las fuerzas del orden en París cuentan con una docena de blindados de la Gendarmería que se pueden utilizar para atravesar barricadas