Más de 8.500 alemanes, falsamente vacunados con suero por culpa de una enfermera

La mujer de 40 años podría tener motivaciones políticas y hasta intereses económicos en un 'cambiazo' que ha dejado al país en 'shock'

Más de 8.500 alemanes, falsamente vacunados con suero por culpa de una enfermera

Rosalía Sánchez

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

“Nos llamaron de la Cruz Roja y nos dijeron que había habido un problema y que teníamos que volver a vacunarnos, pero fue semanas después y ya habíamos tenido contacto con muchas personas sin saber que en realidad no teníamos la vacuna”, lamenta Julius, un jubilado de Frisia, en el oeste de Alemania. Es uno de los 8.557 afectados que, según la investigación que han llevado a cabo las autoridades sanitarias de Baja Sajonia, creían haber recibido una vacuna cuando solamente se les inyectó una solución salina. Todos ellos han sido ya contactados y citados para que puedan vacunarse de forma efectiva, pero “resulta ya prácticamente imposible recomponer las cadenas de contactos que se produjeron después de la falsa vacuna y que podrían haber llevado a nuevas infecciones”, señalan fuentes del gobierno regional.

El origen del problema fue una enfermera de 40 años que en su momento alegó haber sufrido un accidente y temer por su puesto de trabajo, por lo que había sustituido las dosis por suero, inocuo para la salud. Dijo concretamente que se le había caído al suelo un transporte y que los viales se habían roto, perdiendo así las seis dosis de uno de los paquetes. Por miedo a una represalia laboral, dijo, tomó esa decisión y no lo comentó con nadie hasta días después, cuando confesó el asunto a un compañero de trabajo que rápidamente denunció el problema a las autoridades sanitarias. La noticia conmocionó a toda Alemania el pasado mes de abril. Posteriormente, sin embargo, este relato no ha podido sostenerse. La investigación ha dejado claro que la sustitución de las dosis supera ampliamente las dimensiones del accidente descrito por la enfermera, a la que se investiga por varios delitos.

“Las sustituciones tuvieron lugar entre el 5 de marzo y el 20 de abril”, confirma un portavoz policial, que añade que durante ese periodo se vacunó en ese mismo centro a un total de 9.673 personas, entre ellos muchos sanitarios. Los investigadores mantienen abiertas dos vías en sus pesquisas. Por una parte, buscan posibles indicios de motivación política, puesto que la acusada había criticado en las redes sociales la campaña de vacunación. "Encontramos un post en Facebook escrito por la acusada en el que hablaba sobre el tema. Luego encontramos 3 ó 4 chats de Whatsapp suyos del 21 de abril, justo antes de la fecha del suceso ", ha explicado un portavoz de la policía de Wilhelmshaven. Por otra, rastrean también posibles motivaciones económicas a través de la venta de vacunas en el mercado negro. En la Internet oscura Dark Net, el precio de una dosis ronda los 800 dólares o los 1.000 bitcoins y hay clientes de países en los que la escasez de vacunas es mayor que tratan de hacerse con ellas a través de personal médico europeo. La enfermera fue despedida por la Cruz Roja alemana, para la que trabajaba en un centro de vacunación, y se encuentra actualmente en libertad condicional a la espera de juicio.

Desde entonces se han llevado a cabo cribados masivos en Frisia en busca de brotes relacionados con el suceso. “Nunca sabremos con seguridad las consecuencias”, afirma en la radio local Dora G., familiar de uno de los afectados, “nunca sabremos si alguno de ellos, creyendo que estaba vacunado, hizo tal o tal cosa y de esa manera infectó a alguien sin saberlo, o se infectó el mismo. Y en todo caso es ya demasiado tarde. Pero considero importante que este caso haya salido a la luz porque las autoridades saben ahora que las medidas de seguridad en torno a las vacunas y al material sanitario relacionado con la pandemia deben ser mucho más exigentes”. "No hay ningún peligro en vacunarse otra vez y, por tanto, sólo podemos aconsejar a todo el mundo que lo haga para estar seguros", recomienda Claudia Schroeder, del equipo de intervención de emergencia.