Miles de afganos, bloqueados en la frontera con Pakistán sin dinero ni documentación

“Muchos están desnutridos y enfermos, y ha empezado a caer un poco de nieve”, cuentan a COPE desde Misiones Salesianas

Miles de afganos, bloqueados en la frontera con Pakistán sin dinero ni documentación

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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Más de dos meses después de que los talibanes entraran en Kabul y tomaran el poder en Afganistán, miles de afganos intentan abandonar el país. La masiva evacuación aérea llevada a cabo por Estados Unidos, España, Reino Unido, Francia y otras naciones concluyó hace mes y medio -a finales de agosto-, y ahora prácticamente la única opción que les queda para salir del territorio afgano es por tierra. Más de 10.000 refugiados afganos, familias enteras, están en la frontera con Pakistán. Desde Misiones Salesianas -que disponen de una casa en Quetta, la última ciudad paquistaní antes de la frontera- cuentan a COPE que estos refugiados “no pueden entrar en Pakistán”, no les dejan entrar directamente.

Aseguran que “no les dejan entrar, están bloqueados en la frontera, aunque algunos han logrado escabullirse, y muchos de ellos han sido acogidos por sus familias en Pakistán; otros han ido a las mezquitas, que están abiertas. Viven en los pueblos y van a la ciudad buscando trabajo”. Explican que “estos afganos son de los más pobres que existen en Afganistán, porque la mayoría no quiere venir a Pakistán porque la situación aquí también es muy precaria, y la gente ha intentado huir preferentemente a Europa o a América, los que tienen un poco más de dinero. La gente que está en la frontera es muy, muy pobre, con una necesidad inimaginable de todo, están al borde de una crisis humanitaria en el terreno de la salud, de los alimentos, la vivienda, la educación… y las mujeres están muy expuestas a ser agredidas”.

De momento, el gobierno pakistaní no ha dado luz verde para que las organizaciones humanitarias y grupos religiosos distribuyan ayuda directamente a estas personas. En su lugar están entregando ayuda a familias paquistaníes para que éstas -a su vez- vayan a la frontera y la repartan como particulares entre los refugiados afganos. Han recibido una “gran donación desde Misiones Salesianas en Madrid”, y la están invirtiendo en suministrar “alimentos y tiendas de campaña para que puedan dormir”. Avisan de que “muchos están desnutridos, enfermos; poco a poco empezará a hacer frío, en la frontera ha caído ya un poco de nieve, en mes y medio la gente puede empezar a morirse de frío”.

Las autoridades paquistaníes no han autorizado que se creen campos de refugiados. La razón por la que no permiten la entrada a los refugiados afganos es la mala situación económica en Pakistán. Creen que “si dejan entrar a todos, la crisis que hay en el país va a ir a más”.