El nieto de Sadam Husein es detenido en el Líbano en relación con la gran masacre yihadista de Camp Speicher
La detención de Abdulá Yaser Sabawi al Hasán fue finalmente anunciada por la Agencia Nacional de Seguridad de Líbano este viernes
El nieto de Sadam Husein es detenido en el Líbano en relación con la gran masacre yihadista de Camp Speicher
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Las autoridades libanesas han confirmado la detención del nieto del dictador iraquí Sadam Husein con relación a su posible participación en una de las mayores matanzas cometidas por la organización yihadista Estado Islámico, la perpetrada en 2014 en la academia militar iraquí de Camp Speicher, y en la que fueron ejecutados más de un millar de cadetes y milicianos chiíes.
La detención de Abdulá Yaser Sabawi al Hasán, nieto de Sabawi Ibrahim al Hasán, hermanastro del dictador, fue finalmente anunciada por la Agencia Nacional de Seguridad de Líbano este viernes tras varias semanas de informaciones no contrastadas sobre su arresto.
Sabawi fue detenido el pasado 13 de junio en la ciudad libanesa de Jbeil, en cumplimiento de una orden de detención de la Interpol por sus presuntos vínculos con Estado Islámico y, concretamente, con su posible relación con la masacre de Camp Speicher.
"Operamos de acuerdo con el derecho Internacional, el poder judicial y las órdenes de intercambio y extradición de fugitivos entre naciones, especialmente un país hermano como Irak", ha hecho saber el responsable de la agencia, general Abbas Ibrahim, a la cadena iraquí IMN TV, en declaraciones recogidas a su vez por el portal de noticias libanés Naharnet.
Sabawi había buscado refugio en Líbano en 2018 junto con su familia, después de haber vivido en Yemen tras la caída del régimen de Husein. Ahora, queda por ver si acaba extraditado a Irak para que sean investigadas allí sus presuntas vinculaciones con Estado Islámico, según el pliego de cargos recogido por Naharnet.
La masacre de Camp Speicher ocurrió el 12 de junio de 2014, cuando Estado Islámico asesinó a entre 1.095 y 1.700 cadetes iraquíes y milicianos chiíes tras asaltar estas instalaciones en la provincia iraquí de Tikrit.
En el momento de la masacre, había entre 5.000 y 10.000 cadetes desarmados en el campo. Los yihadistas seleccionaron a los chiíes y a los no musulmanes para su ejecución.