El testimonio de un médico que no pudo salvar a una niña de los golpes mortales de sus padres: "Perdón M"
Ocurrió en Costa Rica. La niña tenía solo un año y dos meses. El médico que la atendió pide justicia y desolado pide "Perdón M"
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
"No hubo superhéroes que te salvaran. Perdón, M", así termina la triste carta que escribió uno de los médicos que atendió a M, la pequeñla asesinada a golpes en Costa Rica
"Me dan asco quienes te hicieron tanto daño y pido, ruego y suplico que tu dolor no quede impune", y así comienza la misiva Marco Vargas, el jefe de trauma del Hospital Nacional de Niños de San José, Costa Rica, se despidió de una niña de un año y dos meses que falleció una semana después de haber ingresado con traumatismos que mostraban que había sido golpeada.
La BBC informa de que la madre de la menor y su pareja fueron detenidos el pasado miércoles 5 de diciembre, el mismo día que llevaron a la niña al hospital. Ambos deberán pasar al menos seis meses en prisión preventiva como sospechosos de homicidio calificado.
Cuando el médico se enteró de la muerte de la pequeña publicó en su muro de Facebook un mensaje en el que se despedía de ella. Lamentaba lo que había tenido que sufrir en su corta vida y le pedía perdón.
"La noticia se acompaña de furia. Profunda, sincera y devastadora furia humana, aquella que no te permite más que liberar una maldición primigenia contra quienes te hicieron daño, porque a diferencia de los que nos disponíamos a rescatar, 'M' había sido lastimada, torturada y herida de muerte a propósito", escribió.
Vargas recuerda el momento en el que atendió a 'M', como él la llama: "...surge una llamada de auxilio de la pequeña M., su cuerpo con marcas de dolor y en agonía llega a un hospital en donde muchos hacen hasta lo imposible para que no muera en sus manos. Muchos... mueven sus almas y cuerpos para ser parte del conjunto de manos que se unen y en un esfuerzo extraordinario, calando la noche logramos traerla a un hospital en el cual se va a continuar la atención iniciada en el primero".
"¿Qué hiciste para morir sola?"
Los padres llevaron a la niña al hospital William Allen diciendo que se había caído.
Sin embargo, las lesiones hicieron sospechar a los médicos, que avisaron a las autoridades. La menor tenía golpes en la cabeza y la cara, así como fracturas en los brazos, las piernas y las costillas, según el portal de noticias costarricense La Teja.
"Pero, ¿qué hizo esta pequeña? No sé. Sus manos deberían estar llenas de tierra de juegos y manchas de colores, pero estaban blancas, vacías, abiertas a recibir pero no, por Dios no, por favor no más dolor", se lee en el mensaje de Vargas.
"Ahora sus manos tenían agujas y pulseras que no eran de colores sino para saber como su corazón luchaba para impulsar sangre"
"Con sus ojos vacíos, como una casa vacía, con sus ojos despidiéndose de su alma la vimos, con sus ojos que a pérdida de su función por las hemorragias producto de violentísimas sacudidas, se tornaban en ópalos que miraban al infinito".
"¿Qué hiciste para morir sola, en medio de la multitud de una sala de cuidados intensivos? ¿Quién te dio la mano en el extremo momento?", se lamenta.
"Me da asco, el más profundo. Vomito lo hediondo y negro de conocer el lado más brutal, sucio y depravado del ser humano, aquel que es capaz de desarrollar la conspiración de la muerte, esa conspiración que en forma metódica se propone cada día a robarse lo blanco de un niño. Esa conspiración que a diario se programa para golpear, no dar de comer, infligir miedo y terror, lastimar, quebrar, y enloquecer a un pequeño ser humano", dice el médico.
"No puedo pedir perdón por este mundo o sociedad que una vez más le falló a un niño, por que una vez más llegamos tarde. Una sociedad en donde abunda la indiferencia y los que están sufriendo son los niños".
"Una vez mas no hubo superhéroes que te llegaran a salvar. Perdón M."