El precio de la luz no bajará en los próximos meses, pero Bruselas trabaja para evitar que esto se repita

El precio de la energía es actualmente uno de los grandes problemas que tiene España y otros países europeos. Desde hace semanas se registran récords en la factura que están provocando que muchas familias y empresas sean incapaces de hacer frente a los elevados costes.

La energía forma parte de la estructura de un país y como se está comprobando un incremento de su coste provoca inevitablemente una subida generalizada de los precios ya que muchas empresas se ven obligadas a encarecer sus productos para hacer así frente al encarecimiento de la luz.

La Comisión Europea ha presentado una serie de medidas para intentar suavizar el precio de la energía. Es importante dejar claro que estas medidas no van a provocar una reducción de la factura a corto plazo que seguirá siendo elevada como aseguran los expertos por lo menos hasta la primavera del año que viene.

En primer lugar Bruselas cree que es importante ofrecer apoyo a los sectores más vulnerables. Unas ayudas que llegarían dividiendo los pagos de la factura o autorizando un aplazamiento de los pagos en aquellas familias que en estos momentos no pueden hacer frente a estos costes.

Por otro lado, la Comisión Europea propone estudiar cómo se pueden llevar a cabo reducciones en los impuestos que se pagan con la factura de la energía.

En el caso de las empresas e industrias, Bruselas apuesta por proporcionar ayudas pero siempre de acuerdo con la normativa europea actual.

Se trata de medidas concretas pero que cada país debe poner en marcha de forma autónoma.

COMPRA CONJUNTA DE GAS

El precio de la energía es elevado porque el gas en estos momentos es caro. La demanda existente hace inevitable que los países necesiten gas para poder proporcionar la energía necesaria entre su población.

Ante esta situación la Comisión Europea ha dicho que estudiará la compra conjunta de gas, una iniciativa que presentó hace unas semanas en Bruselas el gobierno de España con la intención de conseguir precios más competitivos que permitan una reducción de la factura.

Bruselas estudia esta posibilidad para acumular reservas de gas cuando el precio sea bueno y evitar así situaciones como las que estamos viviendo en estos momentos.

A largo plazo la Unión Europea trabaja con el objetivo de ser energéticamente independiente, es decir, tener el suministro de energía necesario sin tener que acudir a mercados extranjeros para comprar gas por ejemplo.

Este invierno será frío en muchas partes de Europa. La factura de la luz, por tanto seguirá siendo elevada durante estos meses porque los países como España necesitan gas para conseguir la energía necesaria.