¿Quién es Leopoldo López, el líder opositor venezolano que podría acabar en España?

Leopoldo López es uno de los grandes protagonistas que deja la actualidad de este sábado: el líder opositor venezolano va a trasladarse “muy pronto” a España, según apunta su padre. El mismo país que le acogía en Caracas, a través de la embajada española, desde el 30 de abril de 2019. Y todo parece indicar que seguirá haciéndolo, aunque ahora de forma directa.

Mientras se produce la negociación entre el Ejecutivo español y López, merece la pena detenerse en la historia de uno de los grandes detractores de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

¿Quién es Leopoldo López?

Nacido en Caracas en 1971, López vivió su primer gran momento político como alcalde de Chacao, localidad en la que gobernó entre 2000 y 2008. Fue en 2002 cuando el oficialismo venezolano empezó a considerarle peligroso para sus intereses. Entonces, se dijo que había sido parte activa en el golpe de Estado contra el Gobierno que tuvo lugar aquel año. También que había sido uno de los cabecillas en el arresto del ministro de Interior chavista, Ramón Rodríguez Chacín.

Sin embargo, no fue hasta 2008, ya convertido en el gran opositor a Chávez, cuando López empezó a encontrarse con cada vez más trabas para desarrollar su carrera política. En aquel momento, el líder nacional de Voluntad Popular fue inhabilitado hasta 2014 por presunta corrupción: a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos le dio la razón en 2011, el Tribunal Supremo de Justicia venezolano no tardó en anular la sentencia.

Aun así, Leopoldo López llegó a ser precandidato en las elecciones presidenciales de 2012 en un primer momento, sumándose después al equipo de Henrique Capriles. Un año más tarde, se le acusó de tráfico de influencias en febrero y se le imputó en mayo. Fue por su presunta implicación en el desvío de una partida presupuestaria cuando era alcalde de Chacao.

En 2014, se le arrestó en Caracas al considerársele el líder de una manifestación contra el Gobierno que se saldó con tres muertos y múltiples heridos. Fue acusado de “instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir”. Además, la protesta que lideró fue tildada de ilegal, así que López decidió entregarse motu proprio a las autoridades.

El 10 de septiembre de 2015, se le condenó a 13 años, nueve meses y siete días de cárcel. Tanto su defensa como la oposición venezolana en pleno pidieron la anulación de la condena, ya que uno de los fiscales llegó a reconocer que se habían usado pruebas falsas contra López. Sin embargo, la sentencia fue ratificada tanto en 2016 (Corte de Apelaciones) como en 2017 (Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela).

El encarcelamiento generó un movimiento de apoyo a López por parte de mandatarios tan reconocidos como Donald Trump, Felipe González, Albert Rivera y Lech Walesa. Finalmente, Leopoldo López pudo salir de la prisión de Ramo Verde, en la que se encontraba, en julio de 2017: pasaría a cumplir arresto domiciliario por motivos de salud.

Su liberación no llegaría hasta el 30 de abril de 2019. Ese día, se sumó al conato de levantamiento militar de Juan Guaidó, considerado presidente interino de Venezuela por casi 50 países (incluido España). También se instaló primero en la embajada chilena y después en la española, donde ha permanecido hasta hoy.

Los padres del líder opositor venezolano residen en Madrid y tienen la nacionalidad española desde diciembre de 2015: de hecho, Leopoldo López padre es diputado por el Partido Popular en el Parlamento Europeo. Además, la mujer de López, Lilian Tintori, y su hija menor se encuentran también en suelo español, aunque en su caso desde el 4 de junio de 2019.

De ahí que resulte fácil entender los motivos que llevaron a Leopoldo López a solicitar primero asilo en la embajada española de Caracas y a plantearse ahora la llegada a España. Mientras acaba de plasmarse lo segundo, lo cierto, en estos momentos, es que López ya no se encuentra en su Venezuela natal.