Rectora de la Universidad Central de Venezuela: “Guaidó no se imaginó que esto era tan complicado”
Cecilia García-Arocha asegura a COPE que “el gobierno de Maduro ha pretendido cercenar la autonomía universitaria”
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“Esto no es tan rápido ni es tan fácil como aspiramos los venezolanos”, dice la rectora de la Universidad Central de Venezuela, Cecilia García-Arocha. Explica así la frustración de los que esperaban un cambio inmediato en el país latinoamericano después de que el 23 de enero Juan Guaidó se proclamara “presidente encargado” de Venezuela. García-Arocha opina que Guaidó “debe decir la verdad” y cree que “él mismo no se imaginó que esto era tan complicado”.
La rectora de la UCV asegura que la universidad venezolana está siendo víctima también del deterioro social, económico y político que sufre la nación. “Salarios indignos, becas que son un saludo a la bandera -no son nada- y hay un éxodo importantísimo de profesionales, de gente valiosa de la universidad”, explica la docente.
Denuncia que “el gobierno de Nicolás Maduro ha pretendido en los últimos años cercenar la autonomía universitaria”. El último “zarpazo” -según sus palabras- ha sido la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de ordenar a la Universidad Central de Venezuela que celebre elecciones a sus órganos de gobierno en un plazo no superior a seis meses. Señala García-Arocha que “la alternabilidad electoral es sinónimo de democracia, y los rectores estamos de acuerdo con eso, estamos de acuerdo con las elecciones universitarias, pero respetando la ley de universidades y los reglamentos vigentes; una cosa es estar de acuerdo con las elecciones y otra hacer elecciones como le convenga al gobierno”. Además, afirma que está convencida de que “aunque se convocaran las elecciones universitarias violando lo establecido como autonomía universitaria, también ganaríamos esas elecciones”.
Cecilia García-Arocha recuerda que “la universidad es plural, democrática, autónoma, libre... y eso es un problema para un gobierno dictatorial, que cree en una sola opinión”. “Son enemigos de la pluralidad, son enemigos de la inteligencia, de la tolerancia, de un discurso decente”, sentencia la rectora.