Suecia y Finlandia: Por qué decidieron no estar en la OTAN y qué supone que cambien de posición

Ante la creciente crisis de Europa del este, los países del norte de Europa aseguran que "ya no son neutrales" y que buscan su ingreso en la OTAN "lo antes posible"

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Alex García

Publicado el - Actualizado

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En los últimos tiempos, en Europa, los acontecimientos se suceden a gran velocidad y sin que prácticamente dé tiempo a asimilar las sinergias. Mientras en Ucrania continúa la hostilidad y los problemas, en el resto de la geografía de Europa continúa la constante incertidumbre en la que parece que vamos a vivir durante bastante más tiempo del que estamos percibiendo. Dos países de los que se espera movimiento están en el norte de Europa, por su condición de neutrales, o al menos eso ha sido hasta ahora. Hablamos de Suecia y Finlandia.

Ambos países han precisado este miércoles que su política de seguridad y defensa no supone ser países neutrales; y están en proceso de estudiar la posibilidad de ingresar o reforzar su colaboración con la OTAN y han asegurado que si pasa algo prestarán su ayuda a la alianza, del mismo modo que esperan reciprocidad si el ataque fuera dirigido a ellos.

Tanto Suecia como Finlandia han explicado que sus respectivas entradas en la Unión Europea supusieron una evolución paulatina en sus respectivas políticas de seguridad y defensa y que, como los demás miembros de la Unión, apoyan decididamente a Ucrania y denuncian la invasión ilegal e injustificada de Rusia. Este posicionamiento supone algo histórico; puesto que estos dos estados son los únicos, junto a Suiza, que siempre se han posicionado de manera neutral ante cualquier disputa o conflicto entre países.

Su intención se ha plasmado con algún que otro gesto destacable. Ambos se han sumado al envío de material militar a Ucrania y valoran la posibilidad de ampliar las sanciones a Rusia, pese a ser conscientes de que les afectarán económicamente. Ambos países también coinciden en que están inmersos en un replanteamiento de sus políticas de seguridad y defensa.

Suecia ha formado un grupo de análisis que presentará sus conclusiones en breve y que no solo analizará si entran o no en la OTAN, sino un planteamiento más amplio. Eso es lo que llevan varias jornadas anunciando los miembros del gobierno sueco, quienes insisten en que su país ya tiene una relación muy estrecha con otros actores, como Estados Unidos y el Reino Unido, algo que facilitaría los procesos de entrada la alianza.

Firmeza ante las amenazas de Rusia

Mientras los movimientos de este tablero de ajedrez apuntan a tener más relevancia que nunca, Rusia empieza a sentir que la amenaza sobre ellos empieza a crecer, y la unión de suecos y finlandeses a la OTAN solamente podría interpretarse como tal. Un aumento del número de "enemigos" que inquieta Vladímir Putin y su gobierno.

Desde el Kremlin afirman que si Finlandia y Suecia se unen a la OTAN, Rusia tendrá más oponentes registrados oficialmente, al tiempo que reflexionan sobre la pérdida del estatus no nuclear de la región báltica. Indican, además, que si Suecia y Finlandia se unen a la OTAN, la longitud de las fronteras terrestres de la Alianza con Rusia se duplicará con creces. Mientras tanto, la expectativa continúa y la decisión de todos los activos no tardará más que "unas semanas" en tomarse.