Tres recién nacidas abandonadas en tres años por los mismos padres
Una de las familias de acogida, a la vista de los acontecimientos, ha planteado la posibilidad de reunir a las niñas para que crezcan juntas.
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Septiembre de 2015, agosto de 2016 y agosto de 2017. En estas tres fechas fueron abandonados tres bebés, concretamente tres niñas lactantes de pocas semanas de edad en tres localizaciones diferentes de Berlín y Brandenburgo, el Land que rodea geográficamente la capital alemana. A medida que los servicios sociales se hicieron cargo de ellas, fueron adjudicadas a familias de acogida hasta que uno de los policías que se ocupó del último bebé relacionó los tres casos. “Este tipo de abandonos no es nada frecuente en Berlín y los agentes no pudieron evitar recordar los otros casos recientes, de forma que buscaron algún patrón”, ha explicado el portavoz de la policía Michael Maas. Y el patrón hallado es un patrón genético que no deja lugar a dudas: las tres niñas son hijas de la misma madre y muy posiblemente también del mismo padre.
La policía alemana busca ahora a una mujer que en los pasados tres años ha estado visiblemente embarazada durante los meses de verano y que dio a luz de forma seguramente clandestina, algo que se deduce de la forma en que fueron cortados los cordones umbilicales, muy posiblemente en el mes de agosto, fecha que se deduce dela edad que los equipos pediátricos atribuyen a las niñas. Los embarazos y partos sugieren una situación que se repite, aunque los abandonos de las criaturas tuvieron lugar en diferentes localizaciones: la primera en Buch, la segunda en Blankenburg y la última en Schwanebeck, algo que la policía interpreta como un intento de quien abandona a las niñas de evitar llamar la atención en su entorno más cercano, algún punto el norte de Berlín, posiblemente en el distrito de Panklw, y que se traslada cada vez a mayor distancia para dejar el bebé.
Las autoridades alemanas, todavía sin saber que eran hermanas, bautizaron a las niñas como Emma, Lillo y Hanna. En el primero de los casos, la policía publicó fotografías de la ropa que llevaba la pequeña cuando fue hallada, acostada sobre una almohada en una parada de autobús. Se trataba de un pantalón peto a rayas azules y blancas y una pequeña chaqueta con capucha, ambas prendas de niño. Sobre los dos segundos hallazgos, sin embargo, no ha sido publicada información gráfica y todo forma ahora parte de un expediente que la Fiscalía examina para establecer cargos de abandono y puesta en peligro de la vida de un niño. Solamente se sabe que la segunda fue depositada ante la puerta de una casa familiar en Blankenburg y la tercera frente a una casa en Schwanebeck, envuelta solamente en una toalla. Todas estas ubicaciones están cerca de la clínica Helios, que está siendo investigada.
“Si algún vecino cree tener alguna pista debe informar a la policía”, solicita la agente Uta Rösel, “creemos que la madre podría ser a su vez una víctima, quizá las niñas le sean sustraídas contra su voluntad para abandonarlas y es posible que sufra una relación de dependencia o dominación. Y lo más visible han sido los embarazos, por lo que si alguien se ha percatado de la presencia de una mujer con este perfil, podría aportar información muy valiosa”.
Al menos cinco hospitales en Berlín ofrecen depósitos donde las mujeres pueden dejar a los recién nacidos no deseados de forma anónima sin que la salud de estos corra peligro. Muchas otras clínicas ofrecen la posibilidad de dar a luz de forma anónima, sin dar parte al Registro Civil, que habitualmente toma nota oficial en los mismos centros médicos sobre cada nacimiento. El hecho de que la madre no acudiera a ninguno de estos servicios a su alcance para dejar a las niñas, que por otra parte daban muestras de estar siendo cuidadas con esmero, apunta a que carece de esta información o es víctima de algún tipo de situación irregular. Quizá se trate, por otra parte, de una madre enferma. En el pañal de la primera niña fueron detectados residuos de un medicamento para la hipertensión y la ansiedad, Metoprol, que muy posiblemente estaba tomando la parturienta. Se trata de un beta bloqueante que solamente puede obtenerse en las farmacias con receta médica. En los pañales de las dos segundas niñas, también analizados, no han aparecido restos sin embargo del medicamento.
Una de las familias de acogida, a la vista de los acontecimientos, ha planteado la posibilidad de reunir a las niñas para que crezcan juntas, como las hermanas que realmente son, pero las autoridades están todavía estudiando el caso y de momento prefieren centrar los esfuerzos en la búsqueda de los padres para evitar que la serie continúe. Los psiquiatras forenses de la policía de Berlín “no descartan que este próximo mes de agosto se produzca un nuevo abandono”, ha dicho la portavoz de la policía. Una de las hipótesis que maneja la investigación es que una madre psicológicamente enferma se vio abrumada por el nacimiento de la primera de las niñas y, después del abandono, está repitiendo sin control el patrón del ciclo de embarazo, parto y abandono, según ha explicado el experto psiquiatra judicial Werner Platz, del Centro de Salud Social de Moabit, en Berlín.