Trump, un aliado del Gobierno en el problema de Cataluña
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este sábado se cumple el primer aniversario de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. 365 días en los que el 45º presidente de Estados Unidos no ha parado de dar titulares, pisar charcos y generar polémicas.
En uno de esos 365 días, Trump recibió en la Casa Blanca a Mariano Rajoy y, prácticamente a ese encuentro, se reducen las declaraciones del presidente norteamericano sobre España, cuando apoyó la postura del Gobierno respecto a Cataluña durante la rueda de prensa posterior al encuentro.
Dicho encuentro tuvo lugar el pasado 26 de septiembre de 2017. Aunque en la agenda oficial no figuraba el asunto de Cataluña, Trump defendió la unidad de España en los prólegómenos de la consulta ilegal del 1-O. "Sería una estupidez que Cataluña no se quedara en España", dijo el presidente norteamericano.
Por otro lado, una diferencia entre Donald Trump y su predecedor, Barack Obama, es que ha invitado al presidente del Gobierno de España a la Casa Blanca antes de cumplir su primer año de mandato. En cambio, Obama no invitó a Rajoy a la Casa Blanca hasta pasados dos años del líder del PP al frente del Ejecutivo.
Una de las diferencias que se puede encontrar entre la política de Trump y España es en uno de los temas más espinosos de la Administración Trump, y es la postura de España respecto a la construcción del muro en la frontera con México.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, se pronunció explícitamente contra la construcción de dicho muro, pidiendo "respeto y dignidad" para México. Dastis insistió, tras reunirse con su homólogo mexicano, que México tenía la razón en este asunto.
Además, otras discrepancia entre ambos países, aunque el mandatario norteamericano no la ha hecho explícita, es la demanda de Estados Unidos a países de la Alianza Atlántica de que gasten en Defensa el 2% del PIB, un porcentaje del que España está lejos, ya que invierte el 0,9%. Trump, desde su campaña electoral, incidió en esta petición.
En el ámbito económico ha sido donde Trump ha tomado una medida que afecta directamente a España, imponiendo un arancel a la aceituna española tras considerar que la importación de dicho producto se hacía por debajo del precio del mercado.
"Estados Unidos valora sus relaciones con España, pero incluso los países amigos deben cumplir las reglas", dijo en su momento el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
Este arancel, entre el 2,31% y el 7,24%, se enmarca dentro de las investigaciones por competencia desleal iniciadas por la Administración Trump encaminadas a la protección de la economía estadounidense.
Por tanto, la relación de Trump con España puede calificarse de cordial durante este primer año como inquilino de la Casa Blanca.