Un año de Salvini en el Gobierno de Italia con la inmigración y los okupas entre ceja y ceja

Esta es la última medida del conocido como "Decreto Salvini", una serie de leyes que pretenden reducir la inmigración

Un año de Salvini en el Gobierno de Italia con la inmigración y los okupas entre ceja y ceja

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El vicepresidente y Ministro de Interior del gobierno de Italia, Matteo Salvini, está en la palestra de la actualidad en los últimos días debido a su medida de bloquear la entrada de barcos de las ONGs en puertos italianos. 

El italiano no quiere que su nación acoja más inmigrantes y el Senado acaba de aprobar una ley en la que multarán a todos aquellos que intenten atracar en aguas nacionales. El decreto ha sido aprobado por 160 votos a favor, 57 en contra y 21 abstenciones.

Esta ley ya fue aprobada por la Cámara de los Diputados el pasado 25 de julio, otorga al ministro del Interior, que es Salvini, la posibilidad de limitar o prohibir la entrada de barcos en aguas italianas por motivos de seguridad. También tendrá el poder de elevar las multas para aquellos navíos que incumplan esta norma. Hasta este momento las sanciones eran de 50.000 euros y a partir del nuevo decreto podrán ascender hasta 1 millón. Incluye también la potestad de arrestar al capitán que ignore las órdenes de alejamiento. 

Esta es la última medida del conocido como "Decreto Salvini", una serie de leyes que pretenden reducir la inmigración ilegal en Italia además de eliminar por completo la protección humanitaria. En su lugar el ministro del Interior introduce un "permiso de residencia temporal", que sólo se podría reclamar en caso de tragedias naturales en el país de origen, violencia machista o curas médicas. 

Además estas normas incluyen ampliar el elenco de delitos por los que se podrá negar o revocar la protección internacional, por ejemplo, la violencia sexual, el tráfico de drogas, robo, violencia o amenazar a un funcionario público y extorsión. Salvini también irá contra los okupas. El italiano pretende endurecer las sanciones, incluso con 4 años de cárcel, a todo aquel que promueva u organice la invasión de terrenos o edificios. 

También tiene medidas contra el terrorismo, una de las más llamativas es incrementar la vigilancia en alquileres de coches y furgones, pidiendo un mayor número de datos a todos aquellos que pretendan contratar estos servicios para intentar reducir así el peligro de ataques terroristas. 

El ministro del Interior italiano ha reclamado que debe ser España quien acoja el último barco de inmigrantes que intentó atracar en las costas de Italia la pasada semana, siendo rechazado por estas medidas impuestas por Salvini. El buque de la ONG "Proactiva Open Arms" también intentó llegar a los puertos de Malta, pero también fue rechazado. 

A través de su Twitter personal, el vicepresidente del Gobierno italiano ha reclamado, tanto a Francia como a España, que deben ser ellos quienes se hagan cargo de estos barcos, ya que ambas organizaciones pertenecen a estos países.