Así fue la guerra de invierno: el conflicto en el que Finlandia puso contra las cuerdas a la URSS
En pleno caos de la Segunda Guerra Mundial, la antigua Unión Soviética lanzó un ataque sobre Finlandia para hacerse con unos territorios fronterizos

Así fue la Guerra de invierno, el enfrentamiento previo que tuvieron Finlandia y la URSS
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El caos en la Europa más oriental, está siendo la mayor de las noticias a nivel internacional de nuestra parte del globo. La invasión rusa de Ucrania está provocando cambios geopolíticos de calado. La mayoría de ellos, los menos deseados por Vladímir Putin al comienzo de su agresión a su vecino del sur. En los últimos días, se ha materializado el deseo de dos históricos neutrales, Suecia y Finlandia, de unirse a la OTAN y aumentar así su seguridad ante los ladridos rabiosos de Moscú.
Suecia y Finlandia. Dos naciones con mucha historia. Una historia que no se entiende sin su complicada relación con su gigantesco vecino al este: Con Rusia. Es la historia de guerras titánicas como la Gran Guerra del Norte, que -a comienzos del siglo XVIII- enfrentó al entonces poderoso Imperio Sueco con la todavía naciente monarquía de los zares. Carlos XII contra el que quizás es el más relevante los emperadores rusos: Pedro I el Grande.
Rusia triunfó, y un siglo más tarde, al finalizar las guerras napoleónicas, de las garras de una Suecia cada vez más débil, arrebató Finlandia, que sería rusa durante un siglo. La independencia de Finlandia fue una herida sangrante en el orgullo de los nuevos amos de Moscú, los líderes soviéticos, y no la pudieron dejar pasar. Para conservar su independencia, los fineses necesitaron mucho heroísmo, una enorme capacidad de sacrificio, e incluso pactar con el diablo.
No en vano, Hitler fue uno de los aliados de la Finlandia de los cuarenta, en su esfuerzo por conservar su independencia. En 1945 el precio a pagar fue alto. No solo en territorio, sino en necesarios equilibrios en política exterior, que resultaron en una economía condicionada y una neutralidad necesariamente solícita en muchas ocasiones con Moscú.
Un conflicto reiterado
En el siglo XX, hubo nuevamente un choque entre ambas naciones. La Guerra de Invierno estalló cuando la Unión Soviética atacó Finlandia el 30 de noviembre de 1939, tres meses después del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Como consecuencia, la Unión Soviética fue expulsada de la Sociedad de Naciones el 14 de diciembre de dicho año, acusada de perpetrar una guerra de agresión.
El conflicto comenzó después de que los soviéticos buscaran obtener territorio finlandés, exigiendo, entre otras concesiones, que Finlandia cediera territorios fronterizos sustanciales a cambio de tierras en otros lugares, alegando razones de seguridad, principalmente la protección de Leningrado, a 32 km de la frontera finlandesa. Finlandia se negó, por lo que la Unión Soviética invadió el país.
Muchas fuentes concluyen que los soviéticos tenían la intención de conquistar toda Finlandia y utilizar el establecimiento del gobierno títere comunista finlandés y los protocolos secretos del Pacto Ribbentrop-Mólotov como evidencia de esto, mientras que otras fuentes argumentan en contra de la idea de la conquista soviética completa. Finlandia repelió los ataques soviéticos durante más de dos meses e infligió pérdidas sustanciales a los invasores, mientras que las temperaturas se desplomaron hasta los -43 °C. Después de que el ejército soviético se reorganizase y adoptara diferentes tácticas, renovaron su ofensiva en febrero y vencieron las defensas finlandesas.