EE.UU. culpa a varias ONG de contribuir a su salida del Consejo de DD.HH.
El nuevo miembro debe ser también del grupo occidental y permanecerá en el cargo durante el año y medio de mandato que le quedaba a Estados Unidos
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Estados Unidos ha protestado ante varias organizaciones no gubernamentales por oponerse a sus propuestas para reformar el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU y las responsabilizó parcialmente de su decisión de abandonar ese órgano. "Deben saber que sus esfuerzos para bloquear las negociaciones e impedir reformas fueron un factor que contribuyó a la decisión de Estados Unidos de retirarse del Consejo", señaló la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en una carta. La misiva fue dirigida a varias grupos que este año se habían expresado en contra de las iniciativas de Washington para lograr ciertos cambios en el CDH, entre ellos la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW). Haley acusó a estas organizaciones de "minar" sus esfuerzos para "mejorar el Consejo de Derechos Humanos". "Se pusieron del lado de Rusia y China y en contra de Estados Unidos en un asunto clave de derechos humanos", les dijo en la carta.
Pero el director de HRW para la ONU, Louis Charbonneau, consideró "ridícula" la idea de que los grupos de derechos humanos "estaban de alguna forma minando un intento genuino de reformas por parte de Estados Unidos". Charbonneau defendió que "culpar a ONG de sus propios fracasos es algo que los Gobiernos más abusivos del mundo hacen cada día", por lo que esta actitud por parte del Ejecutivo de Donald Trump le acerca a un "club exclusivo en el que no debería querer estar". "En lugar de culpar a organizaciones de derechos humanos la administración Trump debería pensar en su propia estrategia, que claramente no convención a otros Estados miembros", dijo Charbonneau a Efe.
La propuesta de Estados Unidos ante la Asamblea General que había sido criticada por HRW y otros grupos buscaba entre otras cosas limitar las críticas del Consejo de Derechos Humanos a Israel. Para esas organizaciones, la iniciativa presentaba grandes riesgos, pues abría la puerta para que países como China y Rusia pudiesen usarla para debilitar el trabajo del CDH según sus propios intereses. Haley ya había avisado el año pasado de que Estados Unidos abandonaría el Consejo si no lograba ciertos cambios en su funcionamiento. Entre sus críticas a este órgano con sede en Ginebra destacan el precario historial en derechos humanos de varios países miembros como China, Cuba o Venezuela y un supuesto sesgo contra Israel. El Gobierno estadounidense anunció su decisión este martes y la notificó hoy formalmente a Naciones Unidas, según informaron fuentes de la organización.
La misión estadounidense ante la ONU remitió un escrito a la Secretaría General y a la Presidencia del Consejo para hacer oficial su abandono del órgano a fecha 19 de junio. Tras recibir la notificación, corresponderá ahora a la Asamblea General de Naciones Unidas la elección de un país que reemplace a Estados Unidos. El nuevo miembro debe ser también del grupo occidental y permanecerá en el cargo durante el año y medio de mandato que le quedaba a Estados Unidos. La decisión del Gobierno de Trump ha sido muy criticada por las grandes organizaciones de derechos humanos como HRW o Amnistía Internacional, que consideran que el movimiento supone dar la espalda a la protección de las víctimas de abusos.