La escaladora Elnaz Rekabi reaparece y es recibida por su familia en el aeropuerto de Teherán
La escaladora iraní, de la que se desconocía su paradero tras la competición, ha vuelto a pedir perdón y a asegurar que no fue un gesto de valentía sino un accidente
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A las cinco de la pasada madrugada de este miércoles, llegaba al aeropuerto de Teherán Elnaz Rekabi, la escaladora iraní que se atrevió a competir sin velo en el Campeonato de Asia el pasado fin de semana, desafiando las leyes que rigen en el país de los ayatolás. El gesto fue considerado una muestra de apoyo a las mujeres de Irán, justo un mes después de que la policía matase a Mahsa Amini por no llevar bien puesto el velo.
Tras la competición, la escaladora Elnaz Rekabi desaparecía, se desconocía su paradero. Su familia lo denunciaba y temía por su vida tras el "valiente gesto".
Horas después, la deportista iraní se disculpaba por no haber llevado el velo puesto en la competición y aseguraba que se debió a una acción "involuntaria" porque la llamaron para escalar de modo inesperado.
"Me disculpo por las preocupaciones que causé", afirmó Rekabi en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Instagram, en la que explicó que en la ronda final del Campeonato Asiático de Escalada celebrado en Corea del Sur, debido a la inapropiada programación y la llamada impredecible para escalar, involuntariamente mi vestimenta tuvo problema".
Recibida por su familia y amigos en el aeropuerto
"Actualmente estoy regresando a Irán con el equipo, de acuerdo con el calendario preestablecido", agregaba la escaladora.
Las imágenes de Rekabi, compitiendo sin llevar el velo, han dado la vuelta al mundo y su gesto fue visto como una valiente muestra de apoyo a las mujeres de su país, que llevan más de un mes protestando contra la obligatoriedad de llevar cubierta la cabeza, pese a que la legislación de la República Islámica obliga llevar el velo a todas las mujeres iraníes, incluidas las deportistas en las competiciones internacionales.
Familiares y amigos la han recibido al grito de campeona y heroína. La escaladora, que regresaba a su país cubierta la cabeza con una gorra negra, ha vuelto a pedir perdón por no haber llevado la cabeza cubierta en la prueba.