La estrategia de dos millonarios para que les vacunen contra el Covid: disfrazarse de indigentes
En el aeropuerto, la Policía descubrió que la pareja había alquilado un avión para macharse a Vancouver, donde residen
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Dos millonarios se han saltado todos los protocolos posible con el fin de vacunarse antes de tiempo. Pero lo curioso de esta historia, el añadido, es que han recorrido 2.000 kilómetros para ello. Han viajado a Beaver Creek, un municipio al oeste de Canadá. Esta zona de vacunación es prioritaria ya que viven un centenar de personas y casi todos son indígenas.
Un equipo móvil sanitario se trasladó hasta Beaver Creek para vacunar a aquellas personas vulnerables con la que suministra Moderna. Además, lo llevaron a cabo a través de un programa estatal que arrancó con el objetivo de inmunizar a las regiones más aisladas. Rodney y Ekaterina Baker son una pareja de millonarios que se fueron hasta allí para probar suerte.
Para ello, se alojaron en un hotel próximo y enseñaron a las autoridades un certificado auto-responsable. Su coartada era disfrazarse de indigentes aunque su sobreactuación les salió cara. El personal que se encargaba de suministrar las vacunas llamó a la Policía para verificar la identidad de la pareja. Rodney y Ekaterina vieron que estaban sospechando y decidieron huir.
Así acabó esta historia surrealista: multa y vergüenza a partes iguales
Rodney y Ekaterina trataron de escapar. En el aeropuerto, la Policía descubrió que la pareja había alquilado un avión para macharse a Vancouver, donde residen. Sin embargo, antes hicieron escala en Whitehorse, la localidad donde les atraparían. Ambos recibieron una multa de 700 euros por dos cosas: primero, por no respetar el confinamiento territorial y por mentir en la declaración auto-responsable. Se calcula que el patrimonio anual que tienen es de 10 millones de euros pero pasaron un poco de vergüenza al ser interceptados.
En nuestro país, se calcula que al menos 750 políticos y altos cargos han tratado de saltarse los patrones establecidos por Sanidad para vacunarse según el criterio establecido.
La polémica con la vacunación de personas que no se encuentran en el primer grupo establecido en el protocolo nacional se está extendiendo a cada vez más sectores, y ya alcanza a al menos 700 ciudadanos, de los cuales la mayoría son políticos, altos cargos, sindicalistas liberados, cúpula militar o informáticos, entre otros. De estos cargos públicos, tan sólo nueve han decidido dimitir y uno de ellos ha sido cesado, por lo que en total diez personas han dejado su cargo por vacunarse cuando no les correspondía.