Expulsiones masivas, indultos, aranceles, el Canal de Panamá y Groenlandia: las prioridades de Trump a su llegada a la Casa Blanca

Donald Trump ha conseguido volver a la Casa Blanca con más apoyos que hace ocho años. Un hecho sin precedentes porque el republicano ha conseguido, a sus 78 años y con el peso de la Justicia sobre sus hombros, un triunfo frente a la demócrata Kamala Harris que algunos califican de épico. 

Sus polémicas promesas electorales auguraban un empate técnico con su oponente y, sin embargo, han tenido gran parte de culpa al convencer al difícil voto popular.  Promesas que pondrá en marcha a partir del 20 de enero, día en el que jurará su segundo mandato:

Cerrar la frontera con México

Cerrar la frontera entre EE.UU. y México para acabar con el problema migratorio. Para ello va a poner en marcha “el mayor programa de deportaciones de la historia de Estados Unidos”.

Usará “la Ley de Enemigos Extranjeros para expulsar a los miembros de pandillas, traficantes de drogas o miembros de cárteles conocidos o sospechosos de Estados Unidos”.

Los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estarán presentes en las calles desde su primer día en la Casa Blanca y no dudarán en llevar a cabo redadas dirigidas a arrestar inmigrantes en Estados Unidos.

Por si todo lo anterior fuera infructuoso, volverá a remitir al Supremo su propuesta para eliminar la protección a jóvenes inmigrantes.

Los condenados por el asalto al Capitolio  serán indultados

La Justicia, con la que tiene cuentas pendientes, es otra de las obsesiones del 47 presidente de los Estados Unidos. Trump quiere meter mano en el poder judicial nombrando jueces.

“Nombraré jueces conservadores sólidos como una roca para que hagan lo que tienen que hacer", dijo durante la campaña electoral. También se comprometió a “nombrar fiscales federales que serán el polo opuesto de los fiscales actuales".

Y pondrá en marcha un grupo de trabajo para revisar los casos de personas “injustamente perseguidas por la administración Biden” -aquí entrarían los condenados por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021-, para los que va a “estudiar la situación muy rápidamente y firmar sus indultos  el primer día”.

Política comercial: Estados Unidos, primero

Lo ha repetido una y otra vez en casi todos y cada uno de sus mítines: "impondrá duras sanciones a China y a otros abusadores comerciales”.

No escatima en palabras gruesas para advertir a aquellos que quieran imponer aranceles a Estados Unidos: “Se llama: ustedes nos joden, y nosotros los jodemos a ustedes”.

Su política comercial consistirá en establecer aranceles universales para la mayoría de los productos extranjeros  con el objetivo de disminuir los impuestos a los estadounidenses a medida que aumentaran las tasas a las importaciones. 

La propuesta también incluye un plan de cuatro años para eliminar gradualmente todas las importaciones chinas de bienes esenciales, así como evitar que China compre productos estadounidenses y detener la inversión de empresas estadounidenses en China.

Tomar el control del canal de panamá y groenlandia

Para lo que no descarta utilizar, si es necesario, la fuerza. Trump acusa a Panamá de cobrar tasas abusivas a los barcos estadounidenses y quiere cortar por lo sano con ello, "el Canal de Panamá es vital para nosotros, lo necesitamos por nuestra seguridad económica"

Recuerda que el recientemente fallecido presidente Carter cedió el control del enclave al gobierno centroamericano en 1977, y que ahora "está siendo operado por China", lo que constituye una amenaza para los intereses comerciales de Estados Unidos. "Se lo entregamos a Panamá, no a China, y han abusado de ese regalo. Nunca debió haberse tomado esa decisión".

No es la única anexión que está pensando. A Canadá la considera el estado 51, pese a que desde 1927 es un estado independiente de los EE.UU. Los respectivos dirigentes, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá  como el presidente Laurentino Cortizo de Panamá, han rechazado esas ínfulas con las que Trump se manifiesta.

Y como no hay dos sin tres, la pretenciosidad expansionista de Donald Trump llega a Groenlandia.

Groenlandia, para quienes no la sitúen, es la isla más grande del mundo situada en la zona nororiental de América del Norte, entre el océano Atlántico y el océano Glacial Ártico, pertenece al Reino de Dinamarca desde 1814.

¿Por qué le interesa tanto a Trump? Pues nada más y nada menos que por sus tierras raras en las que se encuentran 17 elementos químicos imprescindibles en tecnología, industria militar, farmacéutica o energías renovables y China tiene casi el monopolio.

Elementos químicos del grupo de los lantánidos, el escandio y el itrio, que se han vuelto imprescindibles para las industrias estratégicas.

Terminar con la guerra en ucrania

"Poco después de ganar la presidencia, habré resuelto la horrible guerra entre Rusia y Ucrania", dijo durante un evento de campaña en Nueva Hampshire, para añadir en otro acto que no le llevaría más de un día.

Tendrá que hablar con Putin quien, de momento, asegura no haber recibido ninguna propuesta formal de Trump, pero está dispuesto a reunirse con el inquilino del despacho oval.

No es el único conflicto bélico que quiere zanjar y cuanto antes. De hecho, se ha atribuido gran parte del acuerdo entre Israel y Hamás que va a culminar con un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes israelíes. 

¿Qué papel jugará la OTAN? Porque sobre la defensa común, su postura  también es clara: "Todo el mundo va a pagar".