Un informe oficial determina que los incendios de Portugal podían haberse evitado

La Comisión Técnica Independiente designada por el Parlamento portugués para investigar lo ocurrido en la ola de incendios de octubre, que dejó al menos 45 muertos, considera que falló la prevención y que se podría haber minimizado la expansión del fuego.

La comisión entregó hoy su informe en el Parlamento, donde el presidente del grupo de expertos, João Guerreiro, señaló a los periodistas que era "posible encontrar soluciones previas de coordinación y prevención" para reducir el impacto de los fuegos. La comisión cree que existían "instrumentos y capacidad para minimizar aquello que fue la extensión del incendio", a pesar de que a partir de cierto momento las llamas ya eran incontrolables.

En el informe, los expertos relatan que se podría haber actuado "para prevenir lo que era esperado", ya que las previsiones meteorológicas apuntaban a una situación extrema y se podría haber emitido una llamada de atención a las poblaciones. En cuanto al combate del fuego, la comisión asegura que "el ataque inicial a los primeros incendios del día 15 de octubre fue ejecutado de acuerdo con lo instituido" y que "en muchas situaciones no había ninguna posibilidad de combatir el incendio".

Entre las recomendaciones que enuncia la comisión para evitar futuras tragedias figuran un papel más activo de las entidades municipales; la definición de un sistema de movilización de medios aéreos cuando sean necesarios, no sólo durante el verano; la mejora de las comunicaciones y una mayor sensibilización de las poblaciones. La ola de incendios que afectó a Portugal el 15 de octubre asoló el país cuatro meses después de que el gran fuego de Pedrógão Grande causara 64 muertos.

A ellos se sumaron otros 45 en octubre, además de cinco fallecidos que las autoridades consideran "víctimas indirectas" de ambas tragedias y que elevan la cifra de muertos en 2017 a 114 personas. La Defensora del Pueblo de Portugal, Maria Lúcia Amaral, anunció este martes que el Estado portugués pagará un total de 31 millones de euros en indemnizaciones por la muerte de más de cien personas en los incendios registrados en junio y octubre de 2017